La política antiimmigración iniciada hace un año por el presidente estadounidesnse Donald Trump tiene un efecto "devastador" sobre los miles de inmigrantes - indocumentados o no-  residentes en EEUU y viola sus derechos fundamentales, denunció en un informe publicado el martes la ong de derechos humanos Human Rights Watch (HRW). 

Según el informe, la cantidad de detenciones en zonas diferentes a las personas ha aumentado en un 40 por ciento en comparación con el mismo período en el 2016. Por otra parte, la cifra de arrestos de inmigrantes sin antecedentes penales se ha triplicado, alcanzando los 31,888.

El informe, llamado "Los Deportados. Inmigrantes desarraigados del país que consideran su hogar", recoge los testimonios de 43 deportados durante los últimos meses a los que entrevistó en México, y se puede consultar aquí. 

"La cantidad de personas que están siendo deportadas, y los relatos que ofrecen, deja en evidencia que quienes migraron hace tiempo y tienen lazos sólidos con EEUU están siendo detenidos y deportados de manera agresiva y sistemática", dijo Clara Long, investigadora de HRW, en un comunicado.

Según HRW, EEUU debería sopesar "el impacto que la expulsión tendría sobre derechos fundamentales, incluido el derecho a la unidad familiar". Laorganización pide al Congreso y al presidente Trump que replanteen las actuales leyes migratorias para respetar los derechos de los inmigrantes, como por ejemplo, los lazos familiares o el lugar donde crecieron. 

El informe insiste en que es urgente promulgar una ley que proteja de nuevo a los "dreamers", los indocumentados amparados por la ley DACA, que da permiso temporal para vivir y trabajar en EEUU a todos aquellos inmigrantes que entraron de forma ilegal en el país con menos de 16 años. El presidente Trump suspendió la ley DACA el pasado setiembre, dejando en el limbo a más de 200,000 jóvenes inmigrantes que planeaban renovar su DACA este año.