El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se dirigió el martes a las naciones del mundo para afirmar que la intensificación de la invasión rusa no es inminente y que no hay que entrar en pánico.

Zelensky afirma repetidamente que la situación está bajo control desde el martes por la mañana.

El lunes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo a los medios de comunicación que el Pentágono ha puesto a 8.500 soldados en alerta máxima para su despliegue, si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) activa la Fuerza de Respuesta de la OTAN.

"Esto garantizará que Estados Unidos y nuestro compromiso con la Fuerza de Respuesta de la OTAN sea coherente con su preparación para un despliegue rápido, de nuevo, si se activa", dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Sin embargo, los funcionarios ucranianos siguen creyendo que no se producirá una invasión rusa en breve, a pesar de la gran presencia de unos 100.000 soldados rusos en las zonas circundantes.

En los preparativos para una posible guerra, los aliados de la OTAN comenzaron el lunes a enviar buques de guerra y equipo militar a Ucrania. Dinamarca, España y Francia están a la espera, según un informe de Associated Press.

Kirby dijo en una sesión informativa que el despliegue militar de Estados Unidos también incluiría unidades especializadas en "logística, medicina, aviación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, transporte y capacidades adicionales".

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, advirtió el martes que el Kremlin está dando un paso desastroso con la fuerte presencia militar en la frontera de Ucrania.

"La inteligencia es muy clara en cuanto a que hay 60 grupos de combate rusos en la frontera de Ucrania. El plan para una guerra relámpago que podría acabar con Kiev es algo que todo el mundo puede ver", dijo Johnson.

El presidente Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin se han reunido durante varias semanas como parte de los intentos de Estados Unidos por desescalar la amenaza. Sin embargo, Rusia sigue negando cualquier plan de invasión.

Estados Unidos busca promover la diplomacia entre Rusia y preservar a Ucrania, un estado de la antigua Unión Soviética ahora convertido en aliado, en Europa del Este. Sin embargo, a los funcionarios les preocupa que las milicias rusas puedan estar llevando a cabo una "operación de falsa bandera" como han hecho en el pasado.