Kyle Rittenhouse, el adolescente acusado de matar a dos personas y de herir a una tercera durante las protestas de Jacob Blake en agosto, está siendo investigado de nuevo por los fiscales de Wisconsin por haber violado su acuerdo de fianza. 

Rittenhouse no reveló su dirección tras su salida de la cárcel, y su equipo legal declaró que su ubicación se mantuvo en secreto debido a las denuncias de amenazas de muerte contra él.

El proceso del adolescente está atrayendo mucha atención últimamente, debido en parte a los esfuerzos masivos de los círculos de la derecha para proporcionarle dinero para crear un equipo de defensa. 

Un grupo en el sitio web de crowdfunding cristiano Give Send Go, reunió casi 500.000 dólares para su defensa legal. 

"Kyle Rittenhouse acaba de defenderse de un brutal ataque por parte de múltiples miembros del grupo de extrema izquierda ANTIFA - la experiencia fue sin duda brutal, ya que se vio obligado a tomar dos vidas para defender la suya", dice la descripción de la página de recaudación de fondos Give Send Go.

Rittenhouse se enfrenta a acusaciones en Kenosha, Wisconsin, por las muertes de Anthony Huber y Joseph Rosenbuam, y por las heridas de Gaige Grosskreutz. 

Sus abogados sostienen que actuó en defensa propia. 

Poco después de los disparos, el 25 de agosto, Rittenhouse regresó a su casa de Illinois, pero fue detenido al día siguiente. 

A finales de octubre, fue entregado a la jurisdicción de las autoridades de Wisconsin, y en una semana se fijó su fianza en 2 millones de dólares. 

Un mes después, Lin Wood, presidente y director general de #FightBack, pagó su fianza y el adolescente quedó en libertad. En un tuit, Wood explicó que el director general de My Pillow Inc, Mike Lindell y varias personas más contribuyeron a los fondos necesarios para que Rittenhouse fuera liberado. 

El 3 de diciembre, Rittenhouse asistió a una audiencia preliminar por videoconferencia con su abogado, Mark Richards. Richards insistió en que los fiscales estaban presentando una "visión unilateral y rebuscada" de los acontecimientos de la noche. 

El tribunal determinó que iría a juicio, y durante su comparecencia virtual el 5 de enero, se declaró inocente de todos los cargos, incluidos dos delitos de homicidio, uno de intento de homicidio y otros más. 

Menos de dos horas después de la comparecencia, el joven, que ahora tiene 18 años, fue visto con su madre en un bar de Wisconsin, mostrando el símbolo de la mano del "poder blanco" y siendo servido de cerveza por el camarero, como confirma el vídeo de vigilancia. 

En Wisconsin, es legal que un menor de 21 años beba alcohol en presencia de sus padres, pero en su estado natal, Illinois, el consumo de alcohol por parte de menores es ilegal. 

Los fiscales solicitan ahora una orden de detención contra él debido a las dudas sobre su dirección actual. 

También han solicitado que se le prohíba mostrar públicamente "símbolos y gestos asociados a grupos violentos de supremacía blanca" y poseer o consumir alcohol, o estar en cualquier establecimiento que lo sirva. 

A partir del miércoles 3 de febrero, los fiscales están solicitando una orden de detención, por "violar las condiciones de su fianza al no actualizar su dirección por escrito con el Tribunal en un plazo de 48 horas después de mudarse". 

También están presionando para un aumento de la fianza de 200.000 dólares. 

Decir que esta saga en curso del presunto asesino y supramentista blanco, Kyle Rittenhouse, es un ejemplo del privilegio blanco en el sistema judicial, sería quedarse corto. 

Kalief Browder, un adolescente negro del Bronx, fue detenido por el presunto robo de una mochila en 2010. Tenía la misma edad que Rittenhouse cuando fue arrestado, pero Browder fue condenado a tres años en Rikers Island sin juicio, pasando la mayor parte del tiempo siendo golpeado por los reclusos y los guardias, o encerrado en régimen de aislamiento. 

Browder no tuvo la opción de tomarse una cerveza con su madre después de haber sido acusado de un delito mucho menos grave. De hecho, al ser liberado, el trauma al que se enfrentó hirvió tanto en su interior, que se quitó la vida. 

El marcado contraste entre estos dos casos pone de manifiesto una vez más la existencia de lo que muchos sostienen que son "dos sistemas de justicia diferentes".