Jin Xiping and Donald Trump
China respondió a los aranceles estadounidenses. El objetivo de todos los países es negociar (fotomontaje de AFP).

Así va la guerra arancelaria mundial

As U.S. tariffs go into effect, China responds and markets lose north.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Una alianza peligrosa

Harvard, sin mordaza

Aranceles: una nueva era

Trabajo sí hay

Un giro sorprendente

COMPARTE ESTE CONTENIDO:

La guerra comercial desatada por el presidente Donald Trump alcanzó un nuevo nivel este miércoles, luego de que entraran en vigor los aranceles estadounidenses contra cerca de 60 países, incluyendo una tasa acumulada del 104% sobre los productos provenientes de China.

La reacción de Pekín no se hizo esperar: China anunció que incrementará sus propios aranceles sobre bienes estadounidenses, del 34% al 84%, a partir del jueves. Según el Ministerio de Comercio chino, esta escalada "infringe gravemente los derechos e intereses legítimos de China", aunque el gigante asiático dejó una puerta abierta para la negociación "a través del diálogo en pie de igualdad y con una cooperación mutuamente beneficiosa".

Paralelamente, los países de la Unión Europea aprobaron un primer paquete de represalias comerciales que impactará productos como la soja, motocicletas y artículos de belleza, por un valor estimado de 22.000 millones de dólares. La Comisión Europea subrayó que estas medidas "pueden ser suspendidas en cualquier momento" si Estados Unidos acepta un acuerdo "justo y equilibrado".

El impacto inmediato de estas decisiones se sintió con fuerza en los mercados financieros globales. Las bolsas europeas sufrieron caídas cercanas al 4%, el índice Nikkei en Japón cerró con una pérdida del 3,93%, mientras que Taipéi se desplomó un 5,8% y Seúl retrocedió un 1,73%. En contraste, Wall Street abrió en verde, aunque los inversionistas mostraron señales de nerviosismo abandonando la deuda pública y el dólar.

El petróleo tampoco escapó al pánico generalizado, alcanzando precios mínimos en cuatro años, alrededor de 60 dólares por barril.

En medio de este escenario tenso, Trump intentó enviar un mensaje de calma desde su red Truth Social: "¡Tranquilos! Todo va a salir bien", escribió el mandatario, asegurando que "Estados Unidos será más grande y mejor que nunca" y alentando a los estadounidenses a que "compren" en este momento.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), cuyo miembro Vietnam fue blanco de un arancel del 46%, pidió "actuar con valentía" para enfrentar la amenaza de la guerra comercial global.

Mientras tanto, China llevó la disputa a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Pekín presentó una queja formal ante el organismo, acusando a Estados Unidos de medidas "unilaterales y coercitivas" que, según denunció, violan las reglas del comercio internacional. China prometió "defender firmemente sus derechos e intereses legítimos" y salvaguardar el sistema multilateral.

Por su parte, Europa busca mantener el equilibrio entre la firmeza y la negociación. La UE se ha visto golpeada por varias rondas de aranceles de Washington, que incluyen tarifas del 25% sobre acero y aluminio, además de un 25% sobre automóviles y un 20% sobre bienes de consumo. Aunque Bruselas ya trabaja en una respuesta más amplia, las autoridades comunitarias insisten en la importancia de alcanzar un acuerdo diplomático para evitar una escalada aún mayor.

De hecho, las medidas de la UE se enfocan estratégicamente en productos originarios de regiones estadounidenses que respaldaron mayoritariamente a Trump en las últimas elecciones, mientras se evita golpear sectores sensibles como el bourbon, para proteger sus propias exportaciones de vinos y licores.

Francia y Alemania han planteado incluso la posibilidad de recurrir al "Instrumento Anti Coerción", una herramienta que restringiría el acceso al mercado único europeo para compañías de países que adopten medidas hostiles.

En un intento por mantener las vías diplomáticas abiertas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó al primer ministro chino, Li Qiang, a "evitar una escalada". A la vez, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, expresó su confianza en que "tarde o temprano estaremos sentados en la mesa de negociaciones", pese a que hasta ahora los esfuerzos no han dado frutos.

Las advertencias, sin embargo, no se limitan a Bruselas o Pekín. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió a los países europeos que alinearse con China "sería como cavar su propia tumba", debido al "dumping" que atribuyen a las prácticas comerciales del país asiático.

Desde las Naciones Unidas, el secretario general António Guterres también expresó preocupación, especialmente por el impacto que esta guerra comercial podría tener en las naciones en desarrollo más vulnerables.

Por ahora, el mundo observa con incertidumbre mientras las principales potencias económicas intercambian golpes arancelarios que amenazan con desestabilizar aún más la economía global.

Con información de AFP

  • DEJE UN COMENTARIO:

¡Únete a la discusión! Deja un comentario.