El alcalde de Chicago y ex Jefe de Gabinete de Barack Obama, Rahm Emanuel, ha sido el último en posicionarse esta semana en contra de la política de mano dura contra la inmigración ilegal propulsada por la Administración Trump. Como mínimo, en lo que se refiere a proteger los derechos de los inmigrantes más jóvenes de su ciudad.  

Emanuel, afiliado al Partido Demócrata, aseguró el domingo que hará todo lo posible para proteger a los ‘Dreamers”, como se conoce a los beneficiarios del DACA (Deferred Action for Childhood Arrrivals), el programa instaurado en 2012 por Barack Obama que da derecho a vivir y a trabajar en los EEUU a aquellos inmigrantes indocumentados que entraron en el país con menos de 16 años.

En una entrevista con CNN, Rahm Emanuel dijo con orgullo que los “Dreamers” son parte de la familia  de la ciudad de Chicago, según reportó The Hill.

Aunque el presidente Donald Trump ha dicho que los ‘Dreamers’ no son el objetivo de su política de anti-inmigración, los casos recientes de detención y posible deportación de inmigrantes amparados por el DACA por todo el país han sembrado la alarma en esta comunidad.

En EEUU hay más de 730,000 ‘Dreamers’, cuyo estatus de DACA está sujeto a un proceso de renovación cada dos años. Una de las condiciones básicas para poder permanecer como beneficiario del DACA es no haber cometido ningún crimen o infracción penal.

Bajo la administración Obama, la mayoría de dreamers pudieron renovar su estatus DACA sin problemas. No obstante, los abogados de inmigración y organizaciones de defensa de los inmigrantes han denunciado que el concepto “crimen” se ha expandido bajo la Administración Trump y ahora las fuerzas de inmigración y aduanas (ICE) se aferran a crímenes menores para justificar la renovación del programa. Algunos casos de detención de DACA en los últimos meses tienen en común que los inmigrantes habían cometido infracciones menores, como haber conducido sin licencia hace más de dos años. Para estos jóvenes, la mayoría mexicanos, su deportación implica volver a un país en el que apenas han vivido o permanecer en la ilegalidad en EEUU, lo que les privaría de acceder a una buena educación y a mejores opciones de empleo.  

“Estos chicos y sus familias están asustados. Es imperante que como ciudad, sean de Iowa o India, Polonia o Paquistan, México o Moldavia, de donde era mi abuela – estos jóvenes sean parte de la familia de Chicago," declaró el alcalde de Chicago al programa de la CNN “State of the Union”, según reportó The Hill.

“Sus padres han trabajado muy duro. Se han sacrificado y luchado mucho, no solo para que sus hijos vengan a un lugar llamado América, sino en concreto, a Chicago.”