La visión latina del gobernador Josh Shapiro para Pensilvania
En una entrevista, el Gobernador Josh Shapiro habló con AL DÍA sobre la población latina de Pensilvania: sus asuntos, las políticas que les afectan y el futuro.
Alan Nuñez y Carlos Nogueras, colaboradores políticos de AL DÍA, han redactado este reportaje.
Semanas antes de que el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, jurara su cargo el miércoles 18 de enero en Harrisburg, se desvió brevemente hacia Filadelfia para hablar de todo lo relacionado con los latinos.
Shapiro, recién elegido, tenía una agenda imposible antes de la ceremonia.
En medio de la planificación de su toma de posesión, el ex Fiscal General habló con AL DÍA sobre cuáles eran sus prioridades inmediatas, su visión de los asuntos y la política latina, y lo mucho que le gustaba una de las sillas.
"Nuestro objetivo es construir un gabinete fuerte y diverso. Uno que pueda ayudarme a llevar a Pensilvania hacia adelante", dijo Shapiro, y añadió que el gabinete estaría "listo para el rock and roll el 18 de enero".
Entró en una administración inicialmente preparada para contar con una ajustadísima mayoría demócrata, ahora evaporada después de que tres escaños quedaran vacantes y el control del Senado siguiera en manos republicanas.
Pero Shapiro, un político experimentado, no parecía inmutarse.
Para Shapiro, la unidad, ante todo
"Pienso unir a la gente para conseguir cosas", dijo.
Al llegar al Capitolio de Pensilvania, Shapiro dirigirá una nueva clase de latinos que salieron victoriosos en sus respectivas elecciones y que "ahora estarán en la mesa del progreso, tomando decisiones, asegurándose de que las voces de sus comunidades se oigan en Harrisburg, donde durante muchos años no se oyeron".
Haciéndose eco de los sentimientos de destacados líderes políticos latinos, Shapiro espera que la nueva generación de legisladores estatales anime a otros a seguir sus pasos.
El Gobernador también se apresuró a estimular un mensaje bipartidista.
"Hay que sentar a republicanos y demócratas a la mesa para tener la oportunidad de hacer cosas significativas", afirmó Shapiro.
Comenzó ese empeño nombrando a Al Schmidt, un republicano que supervisó las elecciones presidenciales de 2020 -y que rompió filas con sus homólogos republicanos que difundieron desinformación electoral- para asumir un papel renovado como Secretario de Estado, su primer nombramiento a nivel de gabinete.
Menos conspiración y más reforma
Cree que Schmidt "va a trabajar para ayudarnos a reformar nuestras leyes de voto en Pensilvania, para hacer el tipo de cosas que yo quiero", remarcó, y habló del registro automático de votantes, de las papeletas de voto previas al escrutinio y de seguir protegiendo el voto por correo.
En cuanto a la política, Shapiro dijo a AL DÍA que continuaría basándose en el trabajo de su predecesor.
El ex gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, presentó a finales de 2022 el Proyecto de Indultos de Marihuana de Pensilvania para permitir que cualquier persona con condenas de bajo nivel por posesión de marihuana tuviera la oportunidad de ser indultada.
Cosechó críticas después de que los informes revelaran que una fracción de los que lo solicitaron fueron aprobados.
"Las normas que se establecieron eran confusas para la gente", opinó Shapiro. "Era difícil para la gente saber si cumplían los requisitos".
"Tenemos que hacer mucho más en otros idiomas para asegurarnos de que todo el mundo pueda saber que existe este programa. Pondremos mucho más en español para asegurarnos de que estamos llegando a las comunidades que a menudo se han quedado atrás en esto".
Es un programa que el gobernador cree firmemente y dice que prosperará bajo la supervisión y orientación de su vicegobernador, Austin Davis.
"Verán que adquiere más significado, [y] valor, y que más gente se beneficia de él. Es de esperar que más gente cumpla los requisitos, obtenga el indulto y haga borrón y cuenta nueva para poder seguir adelante".
Lo que hace falta para frenar la epidemia de armas de fuego
En cuanto a la política estatal, Shapiro se refirió a la primacía, que los defensores y los legisladores locales coinciden en que ha sido un obstáculo insuperable en la creación de nuevas políticas, especialmente en torno a las armas.
"Sinceramente, no creo que esas leyes cambien", dijo, haciendo hincapié en su creencia en el derecho de las jurisdicciones a autogobernarse dentro de los códigos de los condados.
Shapiro espera imitar esfuerzos similares de la administración Biden -alabada como la primera legislación tangible de reforma de las armas en décadas-, que incluye la comprobación universal de antecedentes, una mayor inversión en programas contra la violencia y la inversión comunitaria.
"Creo firmemente que nuestras iglesias y nuestras organizaciones comunitarias, entre otras, tienen muchas herramientas que pueden ayudar a proteger a nuestros hijos, sobre todo, pero también a otros miembros de la comunidad, sólo necesitan una inversión real", dijo Shapiro, que espera incorporar a 2.000 agentes de policía en toda la Commonwealth.
El sentimiento de Shapiro no dista mucho de algunas plataformas de alcaldes surgidas en los últimos meses, muchas de las cuales han hablado de desinversión en la comunidad y de códigos postales abandonados por la policía.
Dijo que le animan los mensajes de los candidatos, "y estoy deseando asociarme con ellos para intentar cambiar las cosas en Filadelfia".
Inspirar el espíritu empresarial latino
En julio, AL DÍA siguió al entonces candidato Shapiro en una gira de pequeñas empresas por el norte de Filadelfia, donde los posibles votantes y los propietarios latinos de pequeñas empresas pudieron interactuar de primera mano con él.
También fue una oportunidad para que los votantes expresaran al entonces candidato cuáles eran algunos de los mayores obstáculos para escalar sus negocios individuales, lo que, según Shapiro, "genera una verdadera vitalidad en las comunidades".
"Demuestra la fortaleza de una comunidad, lo que se traduce en una reducción de la delincuencia y en mejores resultados", afirmó.
Pero con demasiada frecuencia, los nuevos empresarios de barrios desinvertidos se quedan al margen de los programas gubernamentales.
Shapiro ofreció un ejemplo de aquel día en Kensington.
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El futuro gobernador preguntó a Marlon Marz, propietario de Marz Auto Central, un taller de reparación de automóviles repleto de clientela y empleados, si podía prestar servicio a vehículos del Estado, a lo que el propietario respondió que no estaban en la lista aprobada para prestar servicio a la Commonwealth.
"Bueno, eso no es algo que le cueste dinero a la Mancomunidad ni que les cueste dinero a ellos. Pero se trata de que nos preocupemos por estas empresas y les demos una oportunidad de poder hacer más cosas."
Para ello, dijo Shapiro, la nueva administración de la AP nombraría a un Subsecretario de Comercio, que se centraría en las "Main Streets" del Estado, e involucraría a esos pequeños empresarios para darles la oportunidad de contratar con el Estado.
"Es sólo un ejemplo de las formas en que quiero involucrar a más de nuestras pequeñas empresas en toda Pensilvania", dijo.
El gobernador, hasta la fecha de esta publicación, no ha anunciado el nombramiento de un subsecretario de Comercio.
Posición de Shapiro sobre la inmigración
La inmigración en Pensilvania se convirtió en un tema candente al converger numerosas cuestiones aisladas en la Commonwealth a tiempo para las elecciones de mitad de mandato.
Por un lado, en Pensilvania existen centros residenciales del condado situados en zonas rurales, donde los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detienen a los inmigrantes que solicitan asilo en el noreste de Estados Unidos.
El Centro Residencial del condado de Berks, que cerrará sus puertas a finales de enero, fue objeto de escrutinio cuando los defensores de los inmigrantes se enteraron de que el resto de los detenidos -todos ellos mujeres- serían trasladados al Centro de Procesamiento de Moshannon Valley.
El centro de Moshannon también está a punto de firmar un acuerdo con Geo Group, una empresa privada de prisiones.
A la pregunta de si le parecía bien que los condados hicieran negocios con grupos penitenciarios con ánimo de lucro, Shapiro respondió: "No: "No creo que haya lugar para las prisiones privadas en Pensilvania. Independientemente de quién se aloje allí. Me gustaría que, a nivel estatal, prohibiéramos todas las prisiones privadas".
Shapiro también instó "a la legislatura a poner [un proyecto de ley] sobre mi escritorio".
Más allá de la AP, la inmigración es una cuestión política que ha suscitado una conversación nacional en torno a una reforma urgente y duradera.
Las tensiones alcanzaron su punto álgido cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzó a transportar a los migrantes en autobús a las ciudades de asilo a través de la Operación Lone Star, un esfuerzo que inspiró al gobernador saliente de Arizona, Doug Ducey, y al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a seguir su ejemplo.
"Está claro que tenemos que tener una frontera segura y un trato humano a los que están aquí, y reglas claras de la carretera para los que quieren entrar en este país", dijo Shapiro, y puso la responsabilidad en el Congreso, que "no ha actuado."
"Obviamente, estos autobuses llenos de migrantes que se envían a Filadelfia es un truco de los gobernadores, como DeSantis y Abbott, que no tienen ni idea cuando se trata de una respuesta real a los desafíos de inmigración en este país", continuó.
Y como resultado, "tienes a estas personas como Abbott y DeSantis, que están actuando, creo, sin integridad, que estaban participando en las acrobacias, estaban participando en lo que pueden ser prácticas ilegales."
Pero Shapiro mantiene la esperanza después de presenciar la respuesta de Filadelfia a los solicitantes de asilo, donde los defensores, en colaboración con la ciudad, prepararon refugio inmediato y recursos.
"Lo que veo son personas realmente maravillosas aquí, en la ciudad de Filadelfia, que hacen todo lo posible por acoger a estos seres humanos con los brazos abiertos y ofrecerles la ayuda que necesitan", afirmó.
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