Kathy Hochul, presionada para que anule la nominación de un juez puertorriqueño para el Tribunal Supremo del Estado
El juez Héctor LaSalle es el candidato al Tribunal Supremo del Estado de Nueva York. También está en el centro de una división.
La gobernadora electa de Nueva York, Kathy Hochul, sortea vientos políticos en medio del furor suscitado este mes por una reciente elección para el Tribunal Supremo del Estado, cuyo historial se convirtió en motivo de preocupación para los demócratas progresistas.
El juez Héctor LaSalle, de 54 años, se convirtió en el candidato a presidente del Tribunal Supremo de Nueva York y, al hacerlo, desveló una división entre la necesidad de diversificar las salas judiciales y lograr un equilibrio que satisfaga a los demócratas moderados y progresistas del estado.
El panel de siete miembros del más alto tribunal del estado no tiene representación hispana o latina.
Al principio de su nombramiento -que está pendiente de confirmación por el Senado, además de ser cuestionado por el comité judicial- recibió elogiosas críticas de los principales demócratas del Estado, que celebraron la elección de Hochul.
La representante federal Nydia Velázquez dijo que LaSalle "ayudará a dar forma a un tribunal inclusivo y representativo de todas las comunidades del Estado", mientras que el representante federal Adriano Espaillat dijo que el juez "Héctor es un orgulloso puertorriqueño y sería el primer juez presidente latino. Esta es una gran hazaña para los latinos y para nuestro estado de Nueva York, que es más fuerte gracias a las diversas voces de liderazgo."
Pero el espíritu de celebración tras la nominación de LaSalle se desvaneció cuando los demócratas neoyorquinos de izquierda expresaron su firme oposición a su nombramiento, citando preocupaciones sobre su historial judicial, señalado por ser antisindical y antiabortista, entre otras decisiones, que sirven como prueba de fuego para las principales selecciones demócratas.
"La diversidad sin un enfoque en la equidad no es suficiente", se lee en una carta firmada por la representante estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez y otros líderes políticos y de la comunidad Latinx.
La carta, mordaz por naturaleza, decía que no "todos los candidatos Latinx a cargos superiores son iguales. Como líderes Latinx exigimos que los candidatos Latinx a cargos superiores demuestren valores y principios que eleven a las comunidades Latinx y a las comunidades de clase trabajadora."
La nominación de LaSalle, en conjunto, reveló la división ideológica entre una comunidad históricamente amontonada durante eventos políticos de alto perfil y a menudo tratada como una circunscripción de un solo tema, mientras que el posicionamiento en contra de LaSalle contrasta una imagen marcadamente diferente.
"No todos los candidatos latinos a altos cargos son iguales. Como líderes latinos exigimos que los candidatos latinos a altos cargos demuestren valores y principios que eleven a las comunidades latinas y a las comunidades de clase trabajadora", dijo Brian Romero, uno de los firmantes de la carta, a City and State New York.
Historial del juez LaSalle
En el centro de la creciente oposición a LaSalle está su historial de fallos. Es el presidente del Segundo Departamento Judicial del Tribunal de Apelaciones, que recibe apelaciones civiles y penales de condados de todo el estado.
En 2015, un tribunal inferior desestimó una demanda presentada por Cablevision contra el Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones de América por declaraciones difamatorias, alegando que la ley estatal prohíbe a las empresas demandar a sindicatos y representantes sindicales por actividades relacionadas con el trabajo.
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Aunque el panel de apelación estuvo de acuerdo en que la demanda contra el sindicato carecía de legitimación, también dijo que podía proceder contra los representantes sindicales que actuaran a título individual.
Otra decisión que provocó preocupación se refería a un caso de 2013 del entonces fiscal general del estado, Eric Schneiderman, contra Evergreen Association, Inc, una organización sin ánimo de lucro que gestionaba varios centros de crisis para embarazadas en la ciudad.
Evergreen, que se exhibía como un centro médico, no tenía empleados con credenciales médicas, pero trataba de ayudar a las mujeres con embarazos no planificados a explorar alternativas al aborto.
Schneider, respaldada por el Ayuntamiento -que consideró que Evergreen había "incurrido en conductas que podrían constituir la práctica no autorizada de la medicina, incluida la evaluación de la salud del feto y la solicitud del historial médico de las clientas"-, emitió una citación para investigar los registros de la empresa.
El asunto, que Evergreen calificó de "expedición de pesca" y "motivación política", acabó llegando al tribunal de apelación.
Y aunque el tribunal no anuló la citación en su totalidad, la opinión mayoritaria, de la que formaba parte LaSalle, dictaminó que la citación podría haber estado fuera del alcance de la fiscalía, por lo que el tribunal dictaminó que necesitaba supervisar los registros.
¿Y ahora qué?
LaSalle, que se enfrenta a una derrota casi segura en el Senado de Nueva York, dominado por los demócratas, tendrá que responder primero ante el Comité Judicial, que se espera que examine su candidatura antes de la fecha límite del 22 de enero.
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