Corrían los rumores desde diciembre del 2008, pero ahora es palabra oficial: Northeastern Hospital ya no será un hospital para este verano.

Después de servir a Philadelphia durante más de cien años, Northeastern se convertirá en un centro de cuidado ambulatorio, lo cual quiere decir que ya no se podrá acudir a este para emergencias, casos que requieren de hospitalización, ni servicios de parto. Además, el cierre de servicios representará la pérdida de entre 600 y 800 trabajos.

“La decisión fue el resultado de una disminución en la utilización de servicios de internado en Northeastern, además de continuas pérdidas financieras por parte del hospital”, dijo Rebecca Harmon, vocera del Sistema de Salud de Temple (TUHS).

Northeastern perdió $6,6 millones en 2008 y estima perder otros $15 millones en 2009.

Harmon agregó que los pacientes podrán acceder a servicios de internado acudiendo a Temple Hospital, el cual también es parte del sistema de salud de la universidad.

“Si tienes el seguro médico correcto irás a Temple”, dijo Jerry Silberman, representante de la Asociación de Enfermeras y Profesionales Aliados (PASNAP), sindicato que representa a las enfermeras de Northeastern. “Si no lo tienes, no irás”. Explicó que a diferencia de las salas de emergencia, que están obligadas a atender a todo paciente que entre por sus puertas, los centros médicos pueden optar por no referir a pacientes que no tienen seguro médico.

El cierre de los servicios de parto en Northeastern dejará a todo el noreste de la ciudad, entre la calle Broad y la calle Market, sin lugar para dar a luz.

En los últimos doce años se han cerrado 13 centros de servicios de parto en Philadelphia, dejando a solo seis hospitales en toda la ciudad dónde una madre puede dar a luz.

Cada año, nacen aproximadamente 20.000 bebés en Philadelphia, y 1.800 de ellos nacen en Northeastern.

“Desde nuestro punto de vista, es obvio que no ven al cuidado maternal como algo que les trae ganancias”, dijo Letty Thall, directora de política pública de la Coalición de Cuidado de Maternidad de Pennsylvania.

 “Northeastern es el último hospital en la comunidad latina que ha cerrado su unidad de parto”, dijo Julie Cousler, vicepresidenta de salud de Congreso de Latinos Unidos. Cousler agregó que para personas que viven en el noreste de Philadelphia, el centro de parto más cercano podría ser el Hospital St. Mary’s en Bensalem, un suburbio aledaño a Philadelphia.

“Pensamos que podemos parar el cierre”, dijo Jerry Silberman, quien además es miembro de la Coalición para salvar a Northeastern.

“Queremos que se detengan los aportes de fondos estatales para la Universidad de Temple”, dijo. Esta es una institución pública”, dijo Silberman. “Y tiene que hacerse responsable”.