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"No hay esperanza…"

Uno de los seis patrulleros hispanos que demandó a la Policía de NJ por discriminación dijo que exigen es un sistema justo. 

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Necesitamos a alguien que nos represente en esta clase de juntas en las que eligen los rangos. No tenemos una voz en el sistema que ahora existe”, finalizó. Héctor Ayala, Sargento hispano

El sargento Héctor Ayala ha trabajado para la Policía de Nueva Jersey durante los pasados 23 años, nunca lo han suspendido, tiene un historial de conducta limpio y en el 2002 fue reasignado a sargento de personal de la turnpike a cargo de un escuadrón de 13 hombres. Sin embargo, no ha podido pasar de ese rango a pesar de los esfuerzos, al igual que muchos de sus compañeros hispanos y afro-americanos.

“Para nosotros (hispanos y afro-americanos) no hay esperanza para subir más alto de sargento. Somos bastante buenos para hacer el trabajo pesado, pero no somos buenos para ser sargento primera clase o más”, comentó desilusionado este servidor público de origen puertorriqueño.

Tal como reportó AL DÍA en su edición pasada, 23 miembros de minorías en la Policía estatal entablaron una demanda la semana pasada en la que exigen un sistema de selección de ascenso objetivo y justo.

Según Ayala, los rangos de ascenso son: trooper, después de siete años y medio automáticamente trooper II, a los 10 años trooper I, después, dependiendo del desempeño, sargento, sargento primera clase, teniente, después capitán, luego mayor, le sigue teniente coronel, y lo más alto es coronel.

Mientras, explicó que el sistema de selección es así: Rangos de sargento de primera clase para arriba se reúnen en juntas regionales y discuten quién merece un ascenso y quién no. No hay examen, no hay nada, ellos toman en cuenta la conducta, el conocimiento del trabajo y el liderazgo, es decir, “escogen a sus favoritos”.

“Normalmente un sargento primera clase es asistente del comandante de la estación y ellos pueden asistir a estas juntas de promoción y tener una voz en los rangos que se van a promover; la cosa es que en el norte de Nueva Jersey donde estamos nosotros sólo hay un compañero afro-americano que es sargento primera clase, hispanos no hay ninguno y tenientes tampoco”, afirmó.

La primera vez que Ayala se dirigió a su superior para comentarle acerca del problema fue en el 2002, pero después de esta queja sólo fue reasignado a sargento de personal, quien es el encargado de papeleo en la oficina y horarios, su sueldo sí aumentó, pero esto no es considerado como un ascenso.

“Cuando pasó esto fui a hablar con mi teniente y me dio la razón de que no había estado tiempo suficiente en el turnpike a pesar de que a quien le dieron ese puesto fue a mi compañero de clase, blanco, siendo que yo me hice sargento primero, lo escogieron a él y no a mí por alguna razón”, dijo Ayala.

Ayala explicó que otros hispanos y afro-americanos compañeros suyos tienen “historias similares, también llevan más de 20 años de servicio en la Policía del estado sin nunca haber sido suspendidos, con buena conducta y vemos como los blancos van subiendo”.

La fecha de la próxima audiencia de la corte no está aun determinada, pero estos miembros al servicio de la comunidad tienen claras sus exigencias. “Necesitamos a alguien que nos represente en esta clase de juntas en las que eligen los rangos. No tenemos una voz en el sistema que ahora existe”, finalizó.