El nombramiento de Nelson Pérez como primer arzobispo latino de Filadelfia el mes pasado fue histórico en muchos sentidos.

Por un lado, regresó a la ciudad en la que comenzó su sacerdocio hace más de 30 años -en la parroquia de San Ambrosio, en el noreste de Filadelfia. Fue allí donde el Juez Nelson Díaz conoció al nuevo arzobispo de Filadelfia:

"Siempre ha sido muy querido por la comunidad hispana dentro de la iglesia católica", dijo Díaz de Pérez. 

Destacó cómo cuando Pérez dejó Saint Ambrose para ir a la parroquia de Saint Williams en 2002, una gran parte de la población latina lo siguió. Algo no tan sorprendente, si se tiene en cuenta que , según un estudio realizado en 2014 por el Pew Research Center, alrededor del 55% de los adultos latinos en los Estados Unidos -unos 19,6 millones de personas-, se identifican como católicos. 

En segundo lugar, la entrega de Pérez añade otro latino a una pequeña, pero creciente lista de arzobispos hispanos en la nación. 

Estados Unidos tiene ahora tres arzobispos latinos simultáneamente por primera vez en la historia. El arzobispo de Los Ángeles José H. Gómez y el arzobispo de San Antonio Gustavo García-Siller son los otros. 

El regreso del arzobispo Pérez a Filadelfia se produce en un momento crítico para la Iglesia Católica, en particular para la Diócesis de Harrisburg, que recientemente se declaró en bancarrota a raíz de reclamaciones por abuso infantil. 

"Como comunidad, estamos muy contentos", dijo el reverendo Luis Cortés, fundador, presidente y director ejecutivo de Esperanza. "Y le damos la bienvenida de nuevo".

Añadió que durante su anterior estancia en Filadelfia, Pérez trabajó a menudo con grupos religiosos para ayudar a mejorar los barrios de la ciudad. 

Dada la historia del Arzobispo Pérez, nacido en Miami de padres cubanos que dejaron Cuba durante el régimen de Fidel Castro, es probable que su enfoque sea uno en el que pueda relacionarse con una mayor parte de la comunidad latina de aquí. 

"Creo que es una gran, gran oportunidad para nosotros de tener a alguien que entienda y pueda hablar con su voz sobre algunas de las luchas de la comunidad latina aquí en Filadelfia", dijo Díaz.

La perspectiva del impacto de Pérez no sólo en los 1,3 millones de miembros de la iglesia católica de la región, sino también en la comunidad latina y en la comunidad en general es muy optimista. 

"Estamos muy orgullosos de que un hispano de Filadelfia pueda volver para llevar a la iglesia a una nueva era", dijo Cortés.