Mientras los habitantes de Filadelfia se regodean en la gloria de ver a tres de los equipos deportivos profesionales de su ciudad competir en los niveles más altos de sus competiciones, dos de ellos suelen eclipsar al tercero a pesar de que este último tiene el mejor historial de los últimos años para esperar una aparición en el campeonato.

Hablamos del Philadelphia Union, y aunque la mágica aparición de los Phillies en las Series Mundiales y el igualmente inesperado comienzo de los Eagles en la temporada de la NFL son asombrosos por derecho propio, la trayectoria del equipo de la MLS de Filadelfia lleva cuatro años de camino.

Ahora está compitiendo por la primera Copa de la MLS de su historia, 12 años después de que el equipo empezara a jugar en los muelles de Chester. 

En sus primeros ocho años, el Union solo vio una aparición en los playoffs, pero desde 2018, el equipo no ha faltado al torneo de fin de año para coronar a un campeón de liga. Ese primer año vio su primera victoria en los playoffs y su aparición en las Semifinales de la Conferencia. Lo que siguió fueron dos decepcionantes salidas de los playoffs en la primera ronda después de terminar tercero en la Conferencia Este en 2019 y llevarse a casa el primer hardware del equipo con el Supporter's Shield en 2020 antes de perder ante el octavo sembrado New England Revolution.

Se suponía que 2021 iba a ser el año, sobre todo después de la eliminación en 2020, pero el Union, con dos cabezas de serie, se inclinó de nuevo ante un cabeza de serie inferior en su primera aparición en las finales de la Conferencia Este. Jugó el partido contra el eventual campeón, el New York City FC, sin el capitán Alejandro Bedoya y otros 10 miembros del equipo como resultado de las infecciones de COVID-19.

El "sueño" de ganar una Copa de la MLS ese año "se acabó", dijo Bedoya en el aparcamiento después de la derrota en los playoffs en casa.

Un año después, el Union se enfrentó al mismo equipo del New York City FC en las Finales de Conferencia, el 30 de octubre, y esta vez lo despachó por 3-1 tras ir perdiendo 1-0 en el minuto 57. El equipo marcó tres goles en menos de 15 minutos para sellar el acuerdo.

Ahora, el Union competirá el sábado 5 de noviembre en la primera Copa de la MLS en 19 años que contará con los dos primeros clasificados de la liga. La última vez que esto ocurrió, el San Jose Earthquakes de la Conferencia Oeste venció al Chicago Fire de la Conferencia Este por 4-2, con dos goles vitales de la leyenda del fútbol masculino estadounidense Landon Donovan.

El Union espera que la Conferencia Oeste no tenga el mismo éxito esta vez, sobre todo porque la mayoría de los expertos han elegido a Los Ángeles FC, campeón de la temporada regular de la MLS 2022, de cara al enfrentamiento del sábado. 

Puede que el equipo de Los Ángeles haya conseguido más victorias para obtener el Supporters Shield bajo el liderazgo del versátil Carlos Vela, pero el Union tiene un diferencial de goles muy superior, de +76. 

Con sólo 26 goles permitidos en 34 partidos, el Union estableció un nuevo récord de la MLS de menos goles permitidos en una temporada. El equipo se apoyó en una defensa férrea, liderada por los defensores Kai Wagner y Jakob Glesnes, que fueron dos de los tres defensores nombrados en el equipo del mejor once de la MLS al final de la temporada. Glesnes también fue elegido el Mejor Defensor de la temporada en la MLS, y Wagner terminó empatado en el segundo lugar en asistencias con 15. 

A ambos les acompañan en el Mejor Once el centrocampista Dániel Gazdag -que terminó empatado en el segundo puesto de la liga en goles (con 22)- y el portero Andre Blake. El guardameta jamaicano fue elegido el mejor portero de la temporada de la MLS y fue el que más veces dejó la portería a cero (con 15). Su entrenador, Jim Curtin, también fue nombrado Entrenador del Año.

En otras palabras, el Union se juega mucho en la Copa MLS del sábado. También es el momento en que los Phillies lucharán por mantenerse vivos en la Serie Mundial y, con suerte, forzar un séptimo partido en Houston.

Pero no dejes que el estrés de los Phillies te distraiga de lo que podría ser más historia deportiva el sábado por la tarde para la ciudad.