Pfizer y Moderna han subido los precios de sus vacunas para Europa. Según una exclusiva publicada por The Financial Times, el pinchazo de Pfizer pasará de 15,50 a 19,50 euros y el de Moderna, de 19 a 21 euros. Significa una subida de entre el 10 y el 25% en los precios de la única solución viable contra el coronavirus. 

Las dos empresas estadounidenses se han negado a dar explicaciones tras la publicación de sus precios. Sin embargo, la Unión Europea ha deslizado a través de terceras fuentes que estas negociaciones ya se habían cerrado así hace meses. Su objetivo era asegurar que las dosis se produjeran en suelo europeo. Hay que recordar que la vacuna de Pfizer se produce al 50% con la alemana BioNTech. 

La organización activista People’s Vaccine ha denunciado que Pfizer y Moderna se comportan como un “oligopolio” para presionar a los gobiernos de todo el mundo y obtener 41.000 millones de dólares de beneficio. Según los cálculos de la entidad, la UE habría pagado ya 31.000 millones de su presupuesto para vacunas a las dos empresas. 

A pesar de la noticia, es imposible saber si Europa está pagando las vacunas más caras o más baratas que Estados Unidos. Tampoco es de dominio público el precio que pagan otros países. Las farmacéuticas aseguraron al inicio de la distribución de las vacunas que los precios serían más baratos para los países pobres o en vías de desarrollo. 

Los buenos resultados de las vacunas, que consiguen evitar la muerte y la cara más grave de la enfermedad, han ayudado a su encarecimiento. Además, las cadenas de suministro de Pfizer y Moderna superan con creces las de AstraZeneca y Janssen. A pesar de las publicaciones en prensa, la Comisión Europea se ha negado siempre a confirmar las cifras de unos acuerdos que son confidenciales. 

Pero no es la primera vez que en Europa se destapa el precio de las vacunas. La primera negociación fue uno de los secretos mejor guardados hasta diciembre de 2020. Entonces, la secretaria de Estado de presupuestos de Bélgica colgó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que revelaba que su país había pagado 12 euros por cada vacuna de Pfizer, 14,7 por cada una de Moderna y 1,78 por las dosis de AstraZeneca. Al cabo de unas horas, lo borró. 

En enero de este año la UE decidió publicar partes del contrato con AstraZeneca después de que la empresa británica empezara a retrasar sin motivos la entrega de dosis. En él se podía ver que el continente compraba con antelación 300 millones de dosis, aunque no se revelaban ni los precios ni los plazos de entrega. 

Lo que sí confirmaba la publicación es que la empresa se comprometía a entregar las vacunas fabricadas en cualquiera de sus plantas de producción, incluidas las que se encuentran en el Reino Unido. No había más información disponible porque el 95% del contrato estaba tachado a petición de AstraZeneca.