A Brooke y Jim Higgins les encantaba hacer barbacoas para disfrutar de deliciosas cenas.

Soñaban con abrir un restaurante en el que la gente pudiera entrar y sentirse como en una barbacoa de patio.

"Mi marido estudió en Carolina del Norte y siempre le ha gustado la barbacoa", dice Brooke Higgins, propietaria de Sweet Lucy's Smokehouse.

La pareja se conoció y se enamoró mientras trabajaban juntos en un restaurante de Colorado. 

"Llevamos 21 años casados y nunca hemos dejado de trabajar juntos", dijo ella.

Vivían en Boston cuando Brooke, nativa de Filadelfia, le dijo a su marido que la única manera de abrir un restaurante era si volvían a Filadelfia para echar raíces.

"Necesitamos estar cerca de la familia, porque tener un restaurante son los siete días de la semana", dijo.

Otra de las claves para el éxito de una barbacoa era asegurarse de que fuera económicamente eficiente para todos.

"Tenemos gente que viene con traje, también tenemos gente que viene en sudadera, realmente quería asegurarme de que todo el mundo pudiera permitírselo", dijo Higgins.

En medio de su éxito, el dúo admitió que no estaban preparados para la pandemia de COVID-19 que puso el mundo patas arriba.

"Cerramos durante dos semanas y decidimos seguir haciendo comida para llevar", dijo Higgins.

Para que el restaurante sobreviviera a la pandemia, cerró los comedores interiores, incluso cuando el alcalde Kenney permitió la reapertura de los restaurantes al 50% el 12 de febrero.

"De hecho, no abrimos nuestro comedor hasta el 1 de marzo", dijo. Desde el pasado mes de marzo sólo hacemos comida para llevar".

Higgins quería esperar a que las cifras de la COVID-19 bajaran significativamente hasta abrir su comedor.

"Es un negocio familiar, así que queríamos estar completamente seguros para nuestra familia y nuestros empleados", dijo.

Una parte de su negocio que se ha visto muy afectada ha sido su empresa de catering.

"El negocio se ha ralentizado en ese departamento porque nadie está celebrando reuniones", dijo.

Aunque es comprensible que el servicio de catering se haya ralentizado, los pedidos para llevar de Sweet Lucy's han tenido una gran demanda desde que comenzó la pandemia.

"Tomamos los sabores y estilos de barbacoa del sur, pero añadimos un poco de Filadelfia a nuestras recetas", dijo.

La variedad de sabores y platos que sirve Sweet Lucy's Smokehouse es la principal razón por la que los hambrientos lugareños siguen viniendo a por más.

"Vendemos al menos 200 libras de macarrones con queso al día", dice.

Esta delicia aterciopelada se hornea a la perfección hasta que se forma una corteza dorada.

"También tenemos guarniciones no tradicionales", dice.

La carne de cerdo es el plato más popular del menú.

"Hacemos una combinación de carne de cerdo de Carolina del Norte y añadimos una salsa roja picante", dijo Higgins.

Su húmedo y mantecoso pan de maíz se suele acompañar de sus conocidas judías al horno con trozos de cerdo que se elaboran en la propia casa.

"También tienes que probar nuestros postres, los hacemos todos desde cero", dijo.

Su hermana trabaja duro repartiendo productos horneados para que los clientes puedan experimentar el sabor casero en cada bocado.

Si estás en el barrio y tienes ganas de una barbacoa al estilo sureño, ¿por qué no haces una visita a Sweet Lucy's Smokehouse en 7500 State Rd., Philadelphia, PA 19136?

Prepare su babero y descubra un poco de Carolina del Norte.