Con la llegada del buen tiempo llega el momento de preparar la maleta para las vacaciones. Tradicionalmente nos escapamos a lugares soleados y alejados de la ciudad en los que olvidarnos del ruido de la ciudad. Y, no hay año que no nos hagamos la gran pregunta. ¿Qué ocurre con esa vieja crema solar que hemos encontrado en el armario? ¿Podemos utilizarla este año? ¿Caducan sus propiedades?

Fecha de caducidad

Igual que los alimentos, las cremas solares también tienen fecha de caducidad. Estas lociones solares cuentan con una fecha a partir de la cual, sus propiedades y beneficios comienzan a resultar menos efectivos. Por tanto, el primer paso será comprobar la fecha de caducidad. Es por ello que los expertos recomiendan deshacerse de cremas ya caducadas ya que pueden suponer un importante riesgo para la piel.

Si la fecha de caducidad se encuentra todavía lejana, observa el estado en el que se encuentra la crema. Si ha estado guardada en un lugar fresco puedes seguir utilizándola. Sin embargo, si todavía tiene restos de playas visitadas hace unos meses, será mejor desecharla. Puede haber estado expuesta a agentes externos demasiado tiempo.

Protección adecuada

Cada vez somos más conscientes del riesgos que suponen los baños de sol. Es por ello que, en general, el factor de protección que utilizamos se ha ido elevando en los últimos años. En la actualidad, puedes encontrar una amplia variedad de cremas solares específicas para visitar diferentes lugares. Y es que no es lo mismo tomar el sol en la playa que pasar un dia en la montaña. Si tienes dudas sobre el nivel de protección que deberías utilizar, es importante consultar con tu farmacéutico.

Protección extra

Tanto los niños como las personas mayores tienen que tener especial cuidado en la protección de su piel. Ambos cuentan con pieles delicadas que necesitan una dedicación especial. Los expertos recomiendan utilizar protección total y renovar la crema cada cierto tiempo, dependiendo de su nivel de protección. Además, es importante proteger lunares, cicatrices y zonas sensibles. También vale la pena recordar que, tras haberse sometido a una intervención o a tratamientos como el de depilación láser, la piel está más sensible y requiere un factor de protección más alto.