No podemos juzgar a los demás, como sucede a menudo, de acuerdo a los estereotipos.

Dejemos de lado por un segundo esa percepción unidimensional de los demás en la que, como seres humanos, caemos con facilidad cuando, por ejemplo, al pensar en alguien mexicano imaginamos automáticamente a un jardinero. De la misma manera que en el pasado lavar los platos era cosa de mujeres.

O, aún peor, cuando se usó la dolorosa etiqueta de ‘judíos’ para condenar a millones de seres humanos a la cámara de gas.

Por no hablar de las ahora olvidadas connotaciones negativas de ‘irlandeses’ o ‘italianos’, que discriminaron a tantos en el siglo XIX. O la de ‘japoneses’ en la década de 40, que enviaron a miles de familias estadounidenses a otros campos de concentración, aquí en Estados Unidos.

Ahora, la que usamos es otra etiqueta igual de dañina: la de ‘inmigrantes ilegales’, que ha servido para validar acciones como alejar a niños del seno de sus padres para ponerlos en jaulas, todo en nombre de ‘la ley’.

Creo que tenemos, por encima de todo, la responsabilidad de mirarnos de una manera nueva. Y no como estereotipos.

Piensa en el estereotipo ‘hispano’.

¿Qué tal si reunimos ese coraje para mirar a los representantes del grupo étnico más grande de Estados Unidos de una manera totalmente nueva, y nos atrevemos a llamarlos ‘arquetipos’?

Como criaturas de Dios en un viaje personal, con un potencial interno para convertirse en los próximos genios o héroes de nuestra nación –siempre que alguien se refiera a nosotros con la denominación adecuada–.

Esta semana, AL DÍA tiene el privilegio de presentarle cinco arquetipos complejos y existosos –la contradicción del estereotipo simplista de la palabra ‘hispano’ que hemos estado usando durante los últimos 50 años, desde que la Oficina del Censo de EE. UU. lo acuñó en 1967–.

Son ejemplos sobresalientes de seres humanos que, sin importar cómo los hubiera podido definir el estereotipo cuando nacieron —y que previsiblemente dificultó el comienzo de su viaje— lucharon todo el tiempo para escapar y prevalecer sobre él.

Todos ellos tuvieron éxito en su propio viaje americano individual.

Gracias, Alba, Felipe, Gloria, José y Peter por ser arquetipos de la historia del 2018 de AL DIA.