Destacando cifras recientes que presentan un panorama poco alentador para el talento ejecutivo latino, en lo que respecta al número de designaciones a nivel de directorios, los hispanos ocupan solo el 5 % de las sillas de juntas directivas de compañías Fortune 1000, y el 4 % de los puestos en las juntas de empresas Fortune 500, mientras que las mujeres latinas solo hacen presencia con el 1 % en firmas Fortune 500 y, sumadas con otras minorías, únicamente ocupan el 6.6 % de estas sillas.

“¡La voz de más de 46.6 millones de hispanos en los Estados Unidos necesita ser escuchada, no desatendida!”, resaltan desde la Asociación Hispana de Responsabilidad Corporativa (HACR), haciendo referencia a las medidas que han tomado para promover la inclusión de los hispanos en las empresas estadounidenses. 

¿Qué está haciendo HACR?

La organización sin fines de lucro, fundada en 1986, prioriza trabajar con corporaciones a nivel nacional y mundial para crear un cambio positivo en las comunidades latinas e hispanas.

Su enfoque principal se da en cuatro áreas de responsabilidad social corporativa y reciprocidad comunitaria: 

1. Empleo
2. Adquisiciones
3. Filantropía
4. Gobernanza

“HACR se enorgullece de promover la inclusión hispana a través de la defensa corporativa directa al hablar con los directores ejecutivos, la junta directiva y los directores de diversidad para aumentar la representación de los hispanos en todos los niveles en las empresas estadounidenses”, señala Cid Wilson, presidente y CEO de HACR.

HACR resalta:

Tener a Cid hablando con los líderes que influyen en el nombramiento de los miembros de la junta permite que más latinos e hispanos se eleven a más juntas corporativas

De la mano del presidente

Wilson es un reconocido y entusiasta propulsor del talento hispano en Estados Unidos. Durante su tiempo en HACR ha contribuido con el crecimiento de la organización, especialmente gracias a la triplicación de los activos netos, pero especialmente a su incansable labor en favor de visibilizar el talento latino.

"Quiero que la gente me recuerde como el líder que cambió la cultura corporativa, que creó una América corporativa que no solo es inclusiva sino también un lugar de pertenencia”, resaltó Wilson.

Para responder a preguntas frecuentes como “¿qué está haciendo la América corporativa para cambiar la cultura de la junta corporativa?” O “¿Cómo puede cada director de la junta ser un catalizador para el cambio en la cultura actual de la junta corporativa?”, Wilson plantea que para hacer posible la presencia de más latinos en las juntas es necesario cambiar la estructura corporativa actual en EE. UU.

"¡La idea errónea que escuchas de las corporaciones estadounidenses de que no pueden encontrar latinos 'calificados' o 'adecuados' es una falacia!”, subrayó Wilson. 

Para Wilson es importante resaltar que para llegar a ocupar una silla directiva se necesita visibilidad. Esto, haciendo referencia a los siguientes números:

• 2/3 de los puestos en los directorios se eligen de boca en boca
• 1/3 se deciden por firmas de búsqueda
• El 60 % de los asientos de directorios van a los directores ejecutivos actuales/anteriores u otros roles de la suite C
• El último 20 % va a todos los demás

"Si agrega visibilidad, tiempo y calificaciones, equivale a credibilidad externa y el aviso necesario para los directorios”, subraya Wilson.

Wilson también enfatiza en el tema del cambio de mentalidad al interior de las organizaciones empresariales de Estados Unidos.

“El tema de la 'calificación' y el 'ajuste' desaparece por completo porque ahora la América corporativa está mirando esto a través de la lente de la aculturación en lugar de la lente de la asimilación de la vieja escuela. Cuando las corporaciones estadounidenses adapten la aculturación en sus juntas corporativas, verán que el número de hispanos y latinos que se incorporan a las juntas aumentará dramáticamente”, finaliza Wilson.