Con la subida de las temperaturas las intoxicaciones alimentarias también aumentan. Esto es debido en gran parte a que los alimentos se deterioran por el calor y se contaminan con diferentes bacterias y virus presentes en el ambiente. Además, se da la circunstancia de que las altas temperaturas no solo afectan al aspecto del alimento sino que además favorecen el florecimiento y el desarrollo de pequeños microorganismos.

Evitar las intoxicaciones alimentarias exige seguir una serie de normas en tu cocina. Se trata de simples reglas que se recomienda cumplir siempre, pero de manera muy especial durante los meses en los que las temperaturas son más altas.

Cocinar los alimentos correctamente

Si no sabes bien a qué temperatura debes cocinar un alimento, lo mejor es que busques una receta en internet. Carnes mal cocinadas, pescados crudos y salsas mal elaboradas podrían generarte diferentes tipos de problemas.

Come tras cocinar

En estos meses es muy importante tener en cuenta a qué temperatura se encuentran los alimentos. Una vez cocinado, lo mejor es comerlos. Si no puedes consumirlos inmediatamente, deja que se enfríen y guárdalos en la nevera.

Crudos y cocinados, mejor separados

Evita juntar alimentos crudos y cocinados. Estos no deben mantener el contacto por lo que idealmente, lo mejor sería que los mantuvieras en espacios separados dentro de tu nevera.

No dejes alimentos al aire libre

Las temperaturas de estos días hacen que los alimentos se pongan malos antes. Por ello, olvídate de dejarlos en la encimera. Corres el riesgo de que se estropeen antes y que además se vean contaminados por algún agente externo. Tápalos o guárdalos dentro de la nevera.

Utiliza diferentes tablas de cortar

No es buena idea disponer de una sola tabla de cortar en la cocina ya que pueden generar contaminación cruzada. Para evitarlo, elige tres tablas diferentes y dedica cada una de ellas al uso exclusivo de corte de carnes, pescados y vegetales. Una buena opción es elegir tablas de diferentes colores para que no confundirte a la hora de ponerte a cocinar.