"El Taco", La tienda de tacos que se está haciendo un nombre en el campus de Drexel y más allá
Edna y Álvaro Luna no sabían nada de llevar un pequeño negocio cuando pusieron en marcha su tienda de tacos. Ahora, es una visita obligada en Ciudad…
Situado entre dos pizzerías en Powelton Village se encuentra un restaurante de tacos de propiedad familiar que ha causado un gran revuelo en el campus de la Universidad de Drexel desde su apertura.
El restaurante, llamado El Taco, forma parte de la comunidad de Drexel desde febrero de 2018 y, gracias a sus fieles clientes, lleva vendiendo desde entonces deliciosa cocina mexicana.
Edna y Álvaro Luna, ambos nacidos en Guatemala, desarrollaron su amor por la cocina desde que eran jóvenes.
"Mi madre fue propietaria de un restaurante en Antigua, Guatemala, durante 15 años, y eso me enseñó mucho sobre cómo cocinar con ingredientes naturales", dijo Edna Luna, copropietaria de El Taco, a AL DIA News en una entrevista reciente.
Edna y Álvaro querían centrarse en la comida mexicana porque está cerca del corazón de Edna. Su afición a la salsa pone de manifiesto su amor por la cultura mexicana.
Su madre siempre le dijo que es fundamental mostrar otras culturas latinas cocinando.
"Mi madre solía hacer comida argentina todo el tiempo y la vendía a sus clientes", dice.
También le enseñaron la importancia de la cocina sana y casera que está arraigada en la cultura latina.
"Quería hablar con mi marido sobre la posibilidad de abrir un restaurante, y los dos decidimos trabajar en ello", dijo Edna.
La pareja tenía conocimientos de cocina y de creación de recetas, pero no sabían nada del sector de los pequeños negocios.
"No sabíamos cómo empezar, así que al final hablamos con un amigo de mi marido", dijo.
El amigo de Álvaro, que también tiene un restaurante en Ciudad Universitaria, y que es un gran fan de la cocina de Edna, decidió ayudar a invertir en la empresa.
Aunque Luna agradeció la colaboración, describió la creación de un restaurante como una experiencia abrumadora.
"Hay muchas obras y permisos, pero por suerte, tuve mucha orientación de mi amigo", dijo Álvaro.
Edna, licenciada en Diseño Gráfico, también trabajó horas cada día para asegurarse de que su restaurante fuera tan único y auténtico como sus recetas.
A medida que se acercaba el día de la apertura, Álvaro y Edna empezaron a preocuparse de que su primer día no fuera tan rentable.
"Había un Chipotle cerca de nosotros, así que estábamos un poco nerviosos por eso", dijo.
A pesar de la presencia de la enorme cadena, el primer día fue un éxito rotundo.
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"Hablé con un estudiante universitario que me dijo que estaba muy emocionado por probar nuestra comida", dijo Álvaro. "Terminó siendo el presidente de una fraternidad y llamó a todos sus amigos, de la nada nuestro restaurante se llenó, fue una locura".
Después de ese acontecimiento, El Taco se convirtió en el lugar del campus, no sólo para los estudiantes, sino también para otros residentes de Ciudad Universitaria.
"Al principio, diría que el 90% de nuestros clientes eran estudiantes, ahora es alrededor del 50%", dijo.
Cuando la realidad de COVID-19 se impuso el año pasado, cerraron el comedor interior y se centraron en el uso de servicios de entrega como GrubHub, UberEats y DoorDash.
"De hecho, formamos parte de Cocinas sin Fronteras, un programa que puso en marcha DoorDash", dijo Álvaro.
Kitchens Without Borders es un programa que fue diseñado para apoyar a los restaurantes propiedad de inmigrantes. A través del programa, identifican un restaurante por ciudad, y terminaron eligiendo a El Taco para apoyarlo.
"Afortunadamente, ese programa nos ayudó con muchos servicios de entrega", dijo.
Otra razón por la que su negocio ha tenido éxito es por el amor que Edna pone en su cocina.
Un producto imprescindible, dice Edna, es la ya mencionada salsa casera.
"Tenemos muchos tipos diferentes de salsa que me encanta hacer", dijo.
Una de ellas, en particular, es su salsa cremosa de cilantro, que la mayoría de los clientes piden con sus crujientes tacos de cáscara dura.
Otra de sus favoritas son las patatas fritas mexicanas, servidas con frijoles negros, salsa de queso, pico de gallo, crema agria y jalapeños encurtidos. Los clientes también pueden añadir pollo o carne si tienen más hambre.
"Nos encanta cocinar para nuestros clientes, sobre todo para los que nos han apoyado durante todo este tiempo", afirma.
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