La alimentación es una parte fundamental de nuestra vida. De ella depende que nuestro organismo se sienta fuerte y preparado para enfrentarse a las posibles infecciones y enfermedades que le puedan atacar. Las frutas y verduras están siempre presentes en las dietas recomendadas por los nutricionistas. Estos alimentos poseen multitud de beneficios aunque, por encima de todos ellos, los expertos resaltan cuatro razones que seguro que te convencen de la importancia de incluirlos en tu dieta.

Buenos para tu figura

La razón a la que aluden muchos nutricionistas para convencernos de la necesidad de ingerir estos alimentos es el poder que tienen en nuestra figura. Tanto las frutas como las verduras poseen un importante poder saciante que nos ayuda a controlar el apetito, reduciendo además, los problemas de retención de líquidos. Es por ello que suponen una alternativa sana al consumo de dulces. La ingesta de frutas y verduras está recomendada para todas las personas pero especialmente para aquellas que deseen cuidar su línea. En el caso de los diabéticos es importante que los afectados por esta enfermedad consulten con su médico antes de variar su dieta.

Combaten el envejecimiento

Habrás oído que comer frutas y verduras te mantiene joven. Y algo tiene de cierto esta afirmación. Estos alimentos contienen nutrientes antioxidantes que nos ayudan a combatir el efecto que los radicales libres tienen en nuestro cuerpo. Para conseguir obtener todos sus beneficios, debemos consumir las frutas y las verduras crudas.

Proporcionan más energía

Como estás viendo, la dieta es fundamental en tu vida. Lo que comes se ve reflejado en tus niveles de energía. Algo que se puede observar claramente cuando incluyes en tu dieta frutas y verduras. Estas aumentan nuestro nivel de energía y vitalidad, algo que nuestro organismo agradece en periodos de cansancio o estrés. Puedes hacer la prueba incluyendo una ensalada o un zumo diario de frutas y vegetales a tu dieta habitual. Sentirás su poder vigorizante.

Una ayuda a nuestro intestino

Además de todos estos beneficios, la fruta y la verdura tienen un alto contenido en fibra, algo que resulta fundamental para un buen funcionamiento de nuestro organismo. Una ingesta diaria de estos alimentos ayuda a nuestro intestino a regularse, evitando los periodos de estreñimiento y las diarreas. En este punto es importante reseñar que si tu cuerpo no está habituado a este tipo de dieta, puede que la ingesta de estos alimentos afecte inicialmente a tu intestino. Es posible que al principio éste reaccione generando un periodo de estreñimiento. Pasados unos días te sentirás mejor. El cambio te ayudará sin duda a mantener un intestino sano.