Cuando su familia emigró a Brooklyn desde la República Dominicana, lo primero que hizo la familia de Francisco García fue abrir una bodega.

"La idea de construir un negocio que pudiera crecer más allá de una tienda les entusiasmaba y nunca imaginaron que fuera una oportunidad accesible para la gente normal", dijo a AL DÍA News en una reciente entrevista Francisco García, propietario de Strivers' Row Distillery, con sede en Olde Kensington.

Su familia le inculcó que la educación era una fuerza vital para el éxito, lo que le hizo destacar en sus estudios.

Tras graduarse en la Universidad de Pensilvania con un máster en administración pública, García pasó dos años en el Departamento de Comercio de Filadelfia como director de desarrollo empresarial y se centró en ayudar a las empresas a prosperar en la ciudad.

En 2020, se pasó a la campaña de Biden-Harris.

Mientras estaba allí, García tenía la idea de poner en marcha su propio negocio, que mostraba un surtido de whiskys caseros, pero nunca pensó que se convertiría en su realidad.

Fue necesaria la pandemia de COVID-19 para empujarle a actuar sobre sus sueños, y empezó a construir los cimientos en torno a sus ideas.

A partir de entonces, García pasó horas investigando y aprendiendo todo lo que podía sobre la elaboración de whisky.

"Pasar más tiempo en casa durante la cuarentena el año pasado me dio el espacio para reconsiderar esa conclusión y recoger un libro que mis destiladores favoritos escribieron en 2013 sobre su viaje para comenzar una pequeña destilería", dijo García.

Más allá del negocio del whisky, García también quería asegurarse de que sus padres estaban preparados para el viaje.

Estaban de acuerdo y admitieron que hacer bebidas que representaran su cultura dominicana sería algo único.

También se sintieron aliviados de que finalmente saliera del ámbito político.

"Digamos que no tienen cosas buenas que decir sobre la política", bromeó.

García creó su propia destilería de whisky en un estudio industrial de 200 metros cuadrados en Kensington. 

Su negocio no sólo es la primera destilería de propiedad latina en Filadelfia, sino que Strivers' Row es también la destilería comercial más pequeña de Estados Unidos.

Espera que al producir sus propias bebidas y elaborarlas en exclusiva, sus clientes conozcan mejor sus raíces.

"Estoy lanzando la destilería Strivers' Row como una operación de grano a vidrio para llevar un poco de mi cultura a la escena de las bebidas alcohólicas de Filadelfia", dijo.

Strivers' se une a una vibrante comunidad de cerveceros, destiladores y bodegueros artesanos de Filadelfia, pero su amor por la elaboración de whisky y la hospitalidad es muy profundo.

Al producir su whisky, García pretende ofrecer una experiencia trascendente a sus clientes.

Una de las bebidas en las que ha trabajado es Papa Juan, un single-malt especiado inspirado en la tradicional bebida dominicana "Mamajuana".

Mientras que la Mamajuana suele elaborarse mediante la infusión de ron y vino con cortezas y especias, Papa Juan se elabora tomando el whisky de malta sin envejecer de Strivers e infusionándolo con una receta familiar de cortezas, miel y especias totalmente naturales.

García espera empezar a fermentar el whisky de maíz para envejecerlo esta primavera y lanzar un whisky de bourbon en los próximos meses.

Las botellas de su whisky casero estarán a la venta en el sitio web de la destilería el jueves 29 de abril.