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Queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera diversidad a nivel corporativo. Foto: Pixabay.

Empresas Fortune 500: la falta de presencia femenina hispana a nivel corporativo

Algunas de las líderes corporativas de habla hispana más importantes dieron sus impresiones sobre la escasa representación femenina a nivel ejecutivo.

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Por medio de una serie de entrevistas concedidas a USA Today, luego de que este medio revelara que las mujeres hispanas y latinas representan solo el 1.6 % de los altos ejecutivos de las empresas S&P 100, un grupo de líderes corporativas dio a conocer su opinión sobre la notoria falta de representación de este segmento al interior de las compañías más poderosas de Estados Unidos.

Desde que Geisha Williams se convirtió en CEO de PG&E en 2017, siendo la primera directora ejecutiva latina de una empresa Fortune 500, tan solo una hispana más ha logrado este hito, por lo que a través de las entrevistas señalaron que en muchas ocasiones son vistas como cuidadoras y no como verdaderas líderes corporativas, al tiempo que resaltan la falta de mentores y las pocas oportunidades que reciben cuando las empresas hacen promociones. 

De acuerdo con el estudio, las mujeres de origen latino o hispano están rezagadas con respecto a casi todos los demás grupos demográficos principales (hombres blancos y mujeres blancas, hombres y mujeres negros, incluso hombres hispanos y latinos en los rangos ejecutivos), pero están representados de manera desproporcionada en trabajos de baja movilidad y salarios más bajos.

Williams, hija de refugiados políticos cubanos, se mostró enojada porque sigue siendo una de las dos únicas directoras generales latinas de Fortune 500, y resaltó que esta situación tiene que cambiar.

Luego de haber obtenido el trabajo unos meses antes de que las líneas eléctricas de PG&E provocaran incendios forestales mortales, renunciando en menos de dos años cuando la empresa de servicios públicos de California se preparaba para declararse en bancarrota, Williams resalta que “hay una cantidad increíble de mujeres supremamente calificadas y capaces”, descartando que se trate de una falta de disponibilidad para llenar estas posiciones.

Geisha Williams, first Latina executive director of a Fortune 500 company. Photo: Williams' LinkedIn profile.
Geisha Williams, first Latina executive director of a Fortune 500 company. Photo: Williams' LinkedIn profile.

Barreras

“Si hablan inglés con acento, se les dice que es demasiado difícil de entender o que no se expresan lo suficiente. Se enfrentan a los estereotipos de ser la latina sexy o fogosa. Y, a pesar de los altos niveles de educación y experiencia, se las confunde con empleadas domésticas y se les pide que traigan café o limpien las mesas”, resaltan.

Además de la falta de representación en las juntas directivas, USA Today señala que de las 92 empresas del S&P 100 revisadas, 18 no tenían mujeres latinas o hispanas en puestos ejecutivos sénior, incluidas Apple, BlackRock, Costco, Netflix y Simon Property Group. Por su parte, ninguna de las empresas tenía un porcentaje igual al de la fuerza laboral estadounidense, aunque tres empresas se acercaron: PepsiCo, Procter & Gamble y Visa.

Asimismo, la Asociación de Directores Corporativos Latinos (LCDA), señala que las latinas ocupan menos puestos en las juntas directivas de las compañías Fortune 500 que cualquier grupo étnico o de género importante, representando solo el 1%.

Perspectivas 

Para Esther Aguilera, directora ejecutiva de la LCDA, remediar esta situación va más allá de hacer lo correcto, y busca llamar la atención de las corporaciones para que se pongan del lado de una nación cada vez más diversa.

“Se trata de asegurarse de estar al tanto del grupo demográfico de más rápido crecimiento”, señala Aguilera haciendo referencia a unas proyecciones que indican que para el 2029 las latinas se convertirán en el 9.3 % de la fuerza laboral de los EE. UU.

Marta Ronquillo Newhart, experimentada ejecutiva de comunicaciones que trabajó para Boeing y Westinghouse, subraya que las corporaciones sin latinas en la mesa están perdiendo una perspectiva valiosa.

Ronquillo señala cómo, cuando era una empleada nueva, ella y otras 15 personas consideradas de alto potencial se reunieron con el director de recursos humanos, quien recorrió la sala haciendo preguntas a todos. Al llegar a ella le preguntó: “¿De dónde eres?” Ella respondió orgullosamente que era mexicano-estadounidense y él le dijo: “Gracias a Dios, no lo pareces”.

Por su parte, Elisa Garcia, una exitosa abogada corporativa que ha trabajado para Domino’s Pizza, Office Depot y Macy’s, actualmente aboga para impulsar el liderazgo de mujeres latinas.

“Tienes que ver personas que se parezcan a ti para saber que puedes hacerlo. Tener estos modelos a seguir básicamente les dice a los abogados y ejecutivos latinos que sí se puede, sí, puedes hacer esto”, resalta García.

Conceptos preconcebidos 

“Los prejuicios en el lugar de trabajo y una cultura corporativa arraigada en las normas profesionales de los hombres blancos tienen la culpa, desde suposiciones basadas en estereotipos negativos, hasta microagresiones”, dice Lisette García, vicepresidenta adjunta de diversidad, equidad, inclusión y pertenencia en Penn State.

García subraya:

El sesgo da la impresión de que las latinas no son material de gestión

Asimismo, Elena Gómez, quien es de ascendencia salvadoreña y mexicana y hoy es directora financiera de Toast, que proporciona software y hardware para servicios de restaurantes, relató que durante una de sus primeras reuniones como directora financiera tuvo que intervenir para aclarar que era ella, y no un hombre que la acompañaba, la directora. “Pensaron que yo era la que tomaba notas”, indicó.

“Dios no permita que nadie les diga a sus hijas que son demasiado ambiciosas”, destacó Carla Piñeyro Sublett, ex directora de marketing de IBM, haciendo referencia a un episodio en el que fue reprendida por solicitar un asenso con el argumento de ser “demasiado ambiciosa”.

“Es un tipo muy específico de visibilidad e invisibilidad. Eres visible en la medida en que estás allí para servir a las personas, pero eres invisible como participante y ciertamente nunca se te ve como un igual”, dijo Nicole Sanchez, exvicepresidenta de impacto social en GitHub y directora ejecutiva de la firma de diversidad Vaya.

“Incluso cuando estamos en la suite C, incluso cuando estamos en estas posiciones de poder, seguimos siendo estos extraños mirando hacia adentro”, señaló Daisy Auger-Domínguez, autora de "Inclusion Revolution" y directora de personal de Vice Media Group.

“Cuando finalmente comencé a hacer ese cambio para realmente apoyarme en mi ser auténtico, fue cuando mi carrera realmente despegó”, dijo Michelle Freyre, presidenta de marca global de Clinique para The Estee Lauder Companies, señalando cómo las latinas se sienten presionadas a reprimir partes de sí mismos (su apariencia y lenguaje corporal, cómo se comunican) para mezclarse.

Freyre recuerda guardar sus vestidos, aretes de aro y lápiz labial rojo cuando ingresó a la fuerza laboral hace 25 años. A medida que su confianza creció, dejó de contenerse. 

Datos importantes

Además de las valiosas opiniones de estas líderes hispanas, la publicación de USA Today resalta la siguiente información que da luces sobre la falta de representación de estas mujeres a nivel corporativo:

  • Según EEO-1, registros federales de la fuerza laboral que desglosan la raza, el origen étnico y el género de la fuerza laboral de una empresa por categorías laborales, las mujeres latinas e hispanas están subrepresentadas como gerentes (4.4 %) y como profesionales (3.2 %).
  • Las mujeres hispanas obtuvieron el 16,4 % de las licenciaturas y el 12,3 % de las maestrías en 2020, según los Centros Nacionales de Estadísticas Educativas.
  • La investigación de la fundación Lean In y McKinsey & Co. muestra que las latinas solicitan ascensos y aumentos de sueldo a tasas similares a las de los hombres blancos, pero por cada 100 hombres ascendidos a gerente, solo 71 latinas obtienen el visto bueno.
  • La mayoría de las mujeres latinas e hispanas en las empresas más grandes del país están atrapadas en trabajos mal pagados, particularmente en los sectores financiero, minorista y de abarrotes. Son el 7,3 % de la fuerza laboral de EE. UU., pero el 14,4 % de los trabajadores de servicios y el 14,1 % de los asistentes administrativos.
  • Las latinas están mal pagadas en todos los niveles. En promedio, ganan 55 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos no latinos, incluso en el mismo trabajo. Esa disparidad se extiende a las ocupaciones profesionales y los roles ejecutivos. La brecha salarial es más amplia para las latinas con títulos universitarios, según Lean In.
  • Las latinas dicen que están excluidas de las oportunidades formales e informales de establecer contactos. Solo el 5% de los profesionales latinos en grandes empresas tienen un patrocinador.