El nombre de Starbucks, la famosa cadena de cafeterías con más de 38.000 puntos en todo el planeta, tiene sus raíces en una novela de aventuras, Moby Dick, donde Starbuck (sin ese al final) es uno de los personajes que acompaña al comandante Ahab, en la búsqueda de la famosa ballena.

Ese sentido de aventura siempre ha acompañado a Starbucks, la marca de cafeterías, desde su creación en 1971, y así deberá entenderlo Brian Niccol que tomará las riendas de la compañía a partir del 9 de septiembre próximo; será toda una aventura.

La compañía registró el año pasado ventas por US$36.000 millones, con un incremento de 12% frente a lo registrado en 2022. Por eso, resulta difícil explicar qué ocurrió durante estos primeros ocho meses de 2024, pues el precio de la acción cayó desde su máximo de US$107,21 en noviembre de 2023, hasta un mínimo de US$72,75, en julio pasado. El punto más crítico se presentó el pasado 1 de mayo cuando el precio de la acción se desplomó ante el anuncio de recorte en las previsiones de la compañía por cuenta de la desaceleración en la demanda y el impacto de la inflación en los costos de producción de la compañía.

Un giro en la administración era inevitable, si se tiene en cuenta que a junio pasado, la caída en la utilidad neta rondaba ya el 8%.

Niccol llega a la compañía con un desafío enorme de voltear los indicadores; ya lo logró, aunque ni siquiera ha tomado posesión de su cargo: el precio de las acciones de Starbucks recuperó buena parte del terreno perdido y ahora se cotiza cerca de los US$95. 

El optimismo sobre el nombramiento tiene sustento: Niccol deja Chipotle, compañía en la que estuvo al frente más de 6 años, con todo un sistema de generación de utilidades y crecimiento en el ingreso anual. Durante su administración, las ventas de la compañía pasaron de US$5.600 millones a US$9.900 millones con aumentos anuales de doble dígito en la mayor parte de los años de su gestión.

De acuerdo con el comunicado emitido por la compañía para dar a conocer la noticia, Niccol se ha centrado durante su gestión en Chipotle en la administración de la gente y la cultura organizacional. De otra parte ha puesto su mirada en la marca, en la innovación del menú, en la excelencia operacional y en la transformación digital de esa compañía.

Ahora, al conocerse su nombramiento en Starbucks, Niccol aseguró: “Estoy entusiasmado por unirme a Starbucks y agradecido por la oportunidad de ayudar a dirigir esta increíble empresa, junto con cientos de miles de socios dedicados. Hace mucho que admiro la marca icónica de Starbucks, su cultura única y su compromiso de mejorar las conexiones humanas en todo el mundo. Al embarcarme en este viaje, me siento motivado por el tremendo potencial para impulsar el crecimiento y mejorar aún más la experiencia Starbucks para nuestros clientes y socios, al mismo tiempo que nos mantenemos fieles a nuestra misión y valores”.

La historia de Niccol en Starbucks ya empezó y la aventura continúa en medio de aguas agitadas. La nave ya está en sus manos.