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Melva Torres, marketing operations specialist at Merck. Photo Courtesy: Melva Torres

Spotlight: Melva Torres

En la cuarta entrega de la serie AL DÍA Spotlight, Martín Alfaro de AL DIA entrevistó a Melva Torres.

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Melva Torres es un especialista de operaciones de mercadeo en Merck, una de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo.

Vea la sesión aquí:

Cuénteme cuál es su formación.

Me llamo Melva Torres, pero ¡todos me dicen!

Me gradué en Administración de Negocios de la Universidad Drexdel, con una subespecialización en emprendimiento y tres áreas de especialidad en mercadeo, tecnología e innovación, y gerencia.

¿Dónde creció?

Nací en Ecuador, pero me mudé a Estados Unidos cuando tenía 13 años. No crecí con mis padres porque los dos emigraron hacia Estados Unidos cuando yo era joven. Como mi hermana prácticamente me crió, ella y yo somos muy cercanas.

Mis hermanos y yo crecimos en el este de Ecuador, La Amazonia, con mis padres hasta cuando fallecieron y luego nos mudamos a Cuenca con otros parientes para luego emigrar al condado de Bucks en Pensilvania.

¿Cómo fue adaptarse a los Estados Unidos?

Fue difícil. Era una adolescente y tuve que separarme de mi familia y mis amigos, pero la sensación de volver a reunirme con mis padres era reconfortante. Mi papá se mudó a los Estados Unidos cuando yo tenía 2 años y mi mamá cuando yo tenía 5 años, por lo cual en realidad no los conocía. Viví con mi papá y mi madrastra, que era estadounidense, pero no hablaba español. Fue difícil comunicarme con ella porque yo tampoco hablaba inglés. Adaptarme al colegio también fue difícil por la misma razón. Los niños se burlaban de mí por mi acento y porque no podía entender lo que decían.

Fueron retos que tuve que superar, pero al final, sabía que había llegado aquí con un propósito y nada me lo iba a impedir.

¿Cómo entró al mundo del mercadeo y qué la atrajo a escoger ese camino profesional?

En la universidad, mi atención estaba enfocada a los negocios internacionales porque siempre he tenido una visión global, pero desde que me inscribí en mercadeo, me enamoré de él. Cuando cursé Introducción al Mercadeo, mi profesor dijo algo que siempre me acompaña. Dijo: “Mel, puedes crear un producto excelente, pero si no sabes posicionarlo en el mercado, ese producto nunca existió”. Ocurre lo mismo con los profesionales y cómo se “venden” a sí mismos. Hay muchos profesionales con una formación y experiencia impecables, pero no saben cómo establecer una red de contactos o posicionarse en el lugar indicado, lo cual dificulta que tengan éxito.

Lo que me atrajo del mercadeo fueron todas las técnicas y estrategias que aprendí, como también, el aspecto humano del mercadeo y los diferentes proyectos que conocí. Es fascinante ver cómo ahora puedo poner en práctica la teoría que aprendí en mis estudios en mi cargo actual.

Entiendo que trabaja en la industria farmacéutica, ¿ha visto muchos latinos en ese sector? Si no, ¿a qué cree que se debe?

No he visto muchos latinos. Mi carrera comenzó en Merck, que es una compañía biofarmacéutica maravillosa, pero conservadora como muchas compañías farmacéuticas. Hay un pequeño porcentaje de latinos en mi compañía y quizás tenga que ver con el sitio donde estamos; pero conozco al sector farmacéutico en general, y los latinos no tenemos mucha representación.

Creo que hay muchas barreras. La industria farmacéutica ha estado dominada por el hombre blanco durante muchos años y no ha habido muchas oportunidades para que otras minorías ocupen cargos influyentes. Estamos empezando a ver más oportunidades para las “minorías”, pero no es suficiente. Para las mujeres, creo que el problema es que estamos asustadas y subestimamos nuestras habilidades. Al estar en una industria dominada por hombres, me cuestionaba con interrogantes como: “¿Puedo hacer esto?, me preocupaba mi acento e incluso dudaba de mi educación.

Sé que hay muchas personas que aún tienen estos pensamientos, temores y falta de confianza. Las personas pueden tener las habilidades y acreditaciones para desempeñar un trabajo, pero no tienen la confianza para lanzarse a lograr su meta, y eso es lo que necesitamos. Hay momentos en los que tengo que salir de esa mentalidad y esforzarme para ayudar a otros a hacer lo mismo porque si no, vamos a quedarnos estancados en la misma situación por muchos años más.

¿Nos puede contar acerca de algunos de los retos con los que se ha enfrentado y quizás una “lección aprendida” que haya sido importante para usted?

Mis retos han tenido que ver con ser una profesional joven en un campo de personas más experimentadas. El reto fue que se abrieran a escuchar y a estar abiertos a la innovación y a cómo llevar a la práctica mis ideas.

Tomé una decisión importante que creo hizo la gran diferencia. ¿Debo seguir al rebaño o me quiero ir hacia una dirección diferente? Escogí ir por un camino diferente. Creo que muchos latinos cometen el error de tratar de adaptarse e interpretar un personaje que no son, y no debería ser así. Debemos crear nuestro espacio, pero debemos dejar la puerta abierta para que otros puedan entrar en él. No deberíamos avergonzarnos de nuestro acento; todo lo contrario, debemos apreciarlo.

¿Cómo se mantiene motivada?, ¿alguna recomendación?

Cuando siento que me falta motivación o me siento estresada, pienso en todo lo que he vivido y en las luchas de mis padres para traerme hasta acá. También pienso en lo mucho que he tenido que trabajar para estar en la posición en la que estoy hoy. Parte de mi motivación son también las personas que me rodean; mi familia, mis amigos, mi ALPFAMILIA y mis fabulosos compañeros de trabajo, que me apoyan en todo lo que hago. Mis sobrinos son muy especiales para mí. Quiero ser un modelo a seguir para ellos, no solo su tía.

Démonos un paseo por su futuro, ¿cómo se ve en 1, 5, y 10 años?

Me veo desarrollando nuevas destrezas, creciendo con ALPFA, y ascendiendo a un cargo superior dentro de un año.

En cinco años, me veo como una profesional con mayores logros, quizás de nuevo en la universidad, y con un cargo de liderazgo más alto dentro de mi compañía.

En diez años tendré 37 años, entonces espero haber establecido una familia. Espero tener un segundo título profesional con un enfoque diferente y quizás casada (no estoy segura). Espero para ese momento estar en una posición de mayor liderazgo e incluso en un cargo más global, ya que es algo que siempre quise hacer.

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