Andrea Solorzano, de padres peruanos, nació en Elizabeth, New Jersey, pero creció en Carolina del Sur.

Hace diez años tomó una decisión osada y terminó en Fili después de aceptar su primer trabajo al terminar la universidad. Aunque no conocía a nadie en Fili, dejó a sus amigos y familia, pero fue una decisión que cambió su vida.

Los retos a los que se enfrentó por ser una peruanoamericana de primera generación se debió en parte a haber crecido en una comunidad fuertemente hispana donde todos hablaban principalmente español; no fue sino hasta tercer grado que dominó el idioma inglés. En la secundaria, tuvo que arreglárselas con el sistema educativo por sí sola, tomar decisiones académicas importantes, y atravesar el proceso de ingreso a la universidad. 

Muy raramente se muestra a los peruanos en los medios tradicionales, “la gente ni siquiera sabe dónde está Perú en el mapa”, agregó. Al crecer, no había modelos a seguir excepto atletas y celebridades de la farándula, pero ella quería entrar en el mundo de los negocios y las finanzas. 

“Es importante estar al tanto de la falta de representación y entender lo importante que es para los niños admirar a personas con las que se puedan identificar”, agregó. Andrea aspira ser un modelo a seguir, para compartir sus conocimientos y experiencia. Quiere compartir todo lo que ha aprendido con la esperanza de cambiar aunque sea la vida de una sola persona. 

Andrea tiene un pregrado en Contabilidad, una maestría en Finanzas, un MBA en Gerencia y Emprendimiento y una certificación PMP. La educación ha tenido un papel importante en su vida, ya que ha creado oportunidades infinitas. Cuando era niña, lo único que sabía con seguridad era que tenía que estudiar en la universidad — eso le pedían sus padres a ella y a su hermana. Ellos sabían que la educación les iba a dar más oportunidades que las que ellos tuvieron.  

Solorzano actualmente trabaja en “Your Outsourced CFO” como socia financiera. En este rol, ayuda a las pequeñas y medianas empresas a lograr sus objetivos estratégicos como una directora financiera externa. Son un recurso para los negocios en crecimiento que no pueden costear un director financiero de tiempo completo.

Para Andrea, fue difícil identificar exactamente lo que quería hacer con su carrera. Probó con diferentes trabajos, pero no se sentía bien con ninguno hasta que encontró su trabajo actual. Considera que este cargo es el logro más importante de su carrera, pues le encanta el impacto positivo que ha tenido en sus clientes. Le entusiasman las oportunidades de crecimiento dentro de la compañía y se ve a sí misma trabajando ahí a largo plazo.

En resumen, Andrea espera dejar un impacto positivo en la vida de cualquier persona — desde hacer conexiones hasta compartir consejos y seguir ayudando a los clientes.

A futuro, Andrea se ve a sí misma con su compañía, trabajando con clientes nuevos y diversos, y con un par de maratones más dentro de sus logros. En cinco años, la compañía habrá crecido más, quizás con oficinas adicionales; y se ve como parte del equipo que se encargará de hacer que estas oficinas despeguen.