Unos 33.000 trabajadores iniciaron el viernes pasado una huelga que ha puesto en jaque la operación de uno de los principales constructores de aviones del mundo: Boeing.

Por esta razón, esta semana, las directivas de la compañía anunciaron la suspensión de miles de empleos en Estados Unidos para hacer frente al paro. La manera como se ejecutará la estrategia es que el equipo directivo y los demás trabajadores deberán tomar una semana de vacaciones obligatorias mientras dure el cese de actividades.

La compañía viene registrando aumento en ingresos importantes, pero los márgenes no los han acompañado. En 2023, logró ventas por US$77.794 millones, registrando un crecimiento de 17% frente a las ventas de 2022.

En un artículo sobre el tema, la BBC informó que Boeing al interior de los trabajadores hay mucha insatisfacción porque los incrementos salariales no han cubierto el aumento generalizado de precios en los últimos años y por la pérdida de beneficios, como los de las pensiones, en negociaciones anteriores.

“Muchos de los huelguistas con los que habló la BBC el miércoles citaron la pérdida de sus primas y pensiones, así como la inflación y el aumento del coste de la vida, como sus razones para unirse a la línea de piquete”, explicó el medio.

La compañía había propuesto un acuerdo sindical que implicaba un incremento salarial del 25% acumulado para los próximos cuatro años de vigencia de la convención laboral.

The New York Times informó que “los sindicatos iniciaron las conversaciones pidiendo aumentos del 40%. Según Boeing, algunos trabajadores que partían de un salario base más bajo habrían recibido mayores aumentos; para unos 7.500 trabajadores, el salario habría aumentado un 45%, mientras que otros 5.000 trabajadores habrían recibido aumentos del 53%”.

Dentro de las ofertas de Boeing, también estaban aumentar el salario promedio anual de un maquinista de US$76.000 a US$106.000 en cuatro años y una prima de ratificación de US$3.000 para cada miembro del sindicato, entre otros beneficios.

No obstante, ninguna de estas prerrogativas convenció a los trabajadores que votaron la huelga que empezó el pasado viernes 13 de septiembre.

Ante la decisión de los trabajadores, Boeing respondió: "El mensaje es claro que el acuerdo provisional que alcanzamos con la dirección de IAM no era aceptable para los miembros. Seguimos comprometidos a restablecer nuestra relación con nuestros empleados y el sindicato y estamos dispuestos a volver a la mesa para alcanzar un nuevo acuerdo".

A pesar de que la compañía viene registrando un incremento en las ventas, es claro que los márgenes no están jugando a su favor.

De acuerdo con los informes contables de 2023, la compañía dejó una utilidad bruta de apenas US$7.724 millones y una pérdida operativa de US$773 millones. La pérdida neta alcanzó los US$2.222 millones. Esa fue la misma historia de 2022, cuando la pérdida neta alcanzó US$4.935 millones.

La situación para la compañía no es nada fácil, pues esto representará un duro golpe para sus resultados de este año. A junio pasado, la firma venía registrando una pérdida neta de US$1.794 millones.