Miles de estibadores volvieron al trabajo el viernes, al día siguiente de que un sindicato alcanzara un acuerdo preliminar con los transportistas, poniendo fin a una huelga de tres días, semanas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses.

En el puerto de Mobile, en el sureño estado de Alabama, en la costa del Golfo de México, el operador de terminales APM reanudó sus operaciones a las 7 de la mañana hora local (1200 GMT), según informó la compañía en su página web.

El puerto de Virginia en Norfolk, en la costa este, dijo que reabrirá el sábado, planeando "horarios extendidos de fin de semana" para los operadores de terminales.

"Pedimos a nuestros socios transportistas que sean pacientes", dijo el puerto.

En el gigantesco Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, segundo puerto de contenedores de Estados Unidos tras Los Ángeles y Long Beach, la terminal Port Liberty de Bayona tiene previsto reanudar su actividad el lunes por la mañana.

La reapertura escalonada abarca los puertos estadounidenses de Maine a Texas tras el acuerdo preliminar alcanzado el jueves por la noche entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX). Los trabajadores se habían declarado en huelga el martes por la mañana al expirar su contrato.

Las partes "han alcanzado un acuerdo provisional sobre salarios y han acordado prorrogar el Contrato Marco hasta el 15 de enero de 2025", según un comunicado conjunto.

"Con efecto inmediato, cesarán todas las acciones laborales actuales y se reanudarán todos los trabajos cubiertos por el Contrato Marco".

Se trata de la primera huelga en estos puertos desde 1977.

Las conversaciones entre ambas partes llevaban meses inactivas. Pero las negociaciones se reanudaron el lunes, a medida que se acercaba la fecha límite de vencimiento del contrato.

En los últimos días, la Secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, y otros funcionarios de la administración Biden instaron a las partes a limar asperezas y pidieron a USMX que aumentara su oferta.

Subidas salariales

El paro afectó a unos 45.000 trabajadores de 36 instalaciones.

El contrato solo afectaba a 14 grandes puertos, entre ellos Nueva York/Nueva Jersey, Filadelfia, Boston, Savannah, Miami y Houston. Sin embargo, otros trabajadores de instalaciones de la región representados por el ILA se sumaron al paro.

Las conversaciones se centraron en los salarios y en los esfuerzos de la ILA por evitar la pérdida de puestos de trabajo debido a la automatización. Los líderes de la ILA argumentaron que se merecía una gran subida salarial después de que los estibadores mantuvieran la economía en marcha durante la pandemia, impulsando los beneficios de los transportistas.

El acuerdo provisional se refiere a los salarios y amplía el contrato hasta el 15 de enero de 2025.

"Las dos partes han acordado volver a la mesa de negociaciones para negociar todas las demás cuestiones pendientes", decía la declaración conjunta.

No ofreció los términos del acuerdo, pero The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al asunto, dijo que USMX había propuesto un aumento salarial del 62% en seis años, lo que permitió alcanzar el acuerdo.

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había sido presionado para que interviniera en las negociaciones para mantener abiertos los puertos, pero se había negado, alegando el respeto a los derechos de negociación colectiva. Biden elogió a ambas partes por haber resuelto el asunto, citando la necesidad de "garantizar la disponibilidad de suministros críticos para la recuperación y reconstrucción tras el huracán Helene", según un comunicado de la Casa Blanca.

Fuera de la Casa Blanca a última hora del jueves, Biden dijo: "Tienen los próximos 90 días, van a resolverlo todo".

Los analistas habían advertido de que, ante la proximidad de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, una huelga prolongada podría haber supuesto un importante lastre para la economía estadounidense, provocando la escasez de algunos artículos y elevando los costes en un momento en que la inflación se ha ido moderando.

Las navieras obligadas a desviar sus buques tenían previsto aplicar recargos por cada contenedor: 1.000 dólares por cada uno para la naviera alemana Hapag-Lloyd, y entre 800 y 1.500 dólares para la francesa CMA CGM, según la plataforma logística alemana Container xChange.

Oxford Economics dijo que no tiene previsto actualizar sus previsiones económicas a la luz de la rápida resolución de la huelga.

"La huelga portuaria terminó con bastante rapidez, eliminando cualquier riesgo a la baja significativo para la economía este trimestre", señala la nota de Oxford.

"Llevará un poco de tiempo resolver los atrasos que se hayan producido durante la huelga, pero cualquier pérdida de producción que se haya registrado durante la huelga se recuperará en lo que queda de este trimestre, por lo que no es necesario modificar nuestra previsión para el PIB del cuarto trimestre".

© Agence France-Presse By Elodie MAZEIN