Ellen Degeneres basa su imagen en "ser amable". Es una marca multimillonaria construida sobre enormes actos de caridad y entrevistas en la pantalla con celebridades.

Un ex empleado anónimo lanzó recientemente una bomba y le dijo a BuzzFeed News "que las tonterías de 'ser amable' sólo ocurren cuando las cámaras están encendidas". Es todo para el espectáculo, sé que da dinero a la gente y les ayuda, pero es para el espectáculo".

Diez ex empleados pidieron ser anónimos por temor a represalias como parte de la exposición de Buzzfeed. 

Uno abandonó el trabajo después de comentarios agotadores sobre su raza, otro fue despedido por tomar una licencia médica, y otro por duelo para asistir a los funerales de la familia. Algunos empleados incluso habían recibido instrucciones de sus jefes de no hablar con Ellen si la veían en la oficina. 

Aunque no se trata de Ellen directamente, y el ambiente es causado por los productores ejecutivos y la alta dirección en general, en última instancia es su programa, y un empleado anterior dijo que tiene que asumir la responsabilidad del personal que está contratando lo que está causando la atmósfera tóxica.

Los productores ejecutivos del programa dijeron a Buzzfeed News en un comunicado que se responsabilizan de la atmósfera: 

"Estamos verdaderamente desconsolados y lamentamos saber que incluso una persona de nuestra familia de producción ha tenido una experiencia negativa. No es lo que somos y no es lo que nos esforzamos por ser, y no es la misión que Ellen nos ha fijado. Para que conste, la responsabilidad del día a día del show de Ellen está completamente en nosotros. Nos tomamos todo esto muy en serio y nos damos cuenta, como muchos en el mundo están aprendiendo, que tenemos que hacerlo mejor, estamos comprometidos a hacerlo mejor, y lo haremos mejor", dijeron.

Una empleada negra también dijo que experimentó comentarios racistas durante su año de trabajo allí. 

Los productores hicieron comentarios sobre sus trenzas, y un escritor afirmó que no recordaba su nombre porque "sólo conocían los nombres de los blancos que trabajan aquí". 

No es de extrañar que cuando ella era lo suficientemente fuerte como para hablar de la discriminación, sus colegas la condenaron al ostracismo. 

La gota que colmó el vaso fue cuando pidió un aumento de sueldo al descubrir que un empleado reciente que hacía el mismo trabajo ganaba el doble de lo que ganaba, y todo lo que dijeron fue que verían lo que podían hacer, y nunca hicieron nada.

Ella se mantuvo callada sobre esto hasta ahora, ya que Hollywood está teniendo conversaciones sobre el tóxico ambiente de trabajo que existe en la industria de los medios y el entretenimiento. 

Las historias que múltiples exempleados comparten con Buzzfeed News son como mínimo alarmantes. 

Su ideal de ser amables claramente no se extiende a sus empleados o a su ambiente de trabajo. En su lugar, lo que cuentan diez personas diferentes son experiencias de pesadilla que dejarían a cualquiera desanimado y buscando otras opciones profesionales.

En marzo, Kevin T. Porter tuiteó una respuesta a su comentario con historias de Ellen siendo mala, que recibió más de 2.600 respuestas sobre experiencias con ella personalmente.