Se conocieron los resultados de las votaciones del público para elegir al ganador de la mejor fotografía de vida salvaje en el 2021, una exhibición que actualmente se lleva a cabo en el Museo de Historia Natural y que se extenderá hasta el 5 de junio. 

The votes have been counted and the results are in!

This year's #WPYPeoplesChoice has been won by a magical scene of a frosty Italian lake. Wrap up warm and find out more below
https://t.co/y6xZWZnBzd

— Natural History Museum (@NHM_London) February 9, 2022

“Lago de hielo”, de Cristiano Vedramin, con una votación en línea de 31.800, es el título de la imagen ganadora, la cual nos deja ver una escena fría de un bosque de sauces que se elevan sobre un lago congelado en Italia. 

Esta espectacular postal, que competía con otras 25 imágenes, se alzó con el voto del público luego de que el Museo recibiera para el concurso una cifra récord de 50 mil fotografías.

La imagen fue capturada por Cristiano en su visita al lago Santa Croce en el norte de Italia, donde, según el fotógrafo, el juego de luces y reflejos en la superficie helada del lago le recordaba a un amigo fallecido que amaba este lugar.

Este lago es el segundo más grande de la región del Véneto, con una extensión de más de 7 kilómetros cuadrados y una profundidad de 33 metros. Ampliado en la década de 1930, cambia con las cuatro estaciones y alberga una gran variedad de vida silvestre.

Los árboles que se pueden ver en la foto de Cristiano son sauces blancos, árboles de hoja caduca de tamaño mediano comunes en toda Italia. Su nombre se lo deben al pelo blanco, fino y sedoso que crece principalmente en el envés de las hojas, dando al follaje un tono blanco.

Vedramin también señaló que espera que su fotografía le ayude a las personas a comprender que la belleza de la naturaleza se puede encontrar en cualquier lugar a su alrededor. “Creo que tener una relación a diario con la naturaleza es cada vez más necesario para tener una vida saludable y serena”, subrayó el fotógrafo. 

Reconocimientos especiales

Otras cuatro extraordinarias fotografiadas fueron laureadas con reconocimientos especiales. 

En esta imagen, titulada “Refugio de la lluvia”, de Ashleigh McCord, dos leones acercan sus cabezas para recibir el agua en la reserva Masai Mara, en Kenia.

“Bailando en la nieve” muestra dos hermosos faisanes aleteando en una tormenta de nieve. Esta fotografía es una fotografía de Qiang Guo’s.

Esta dura imagen de dos canguros junto a un bosque en cenizas, llamada “Esperanza en una plantación quemada”, capturada por Anne McArthur, también fue una de las más comentadas. 

En este tupido bosque de la selva tropical templada de Anan en Alaska, un pequeño cachorro de oso decidió tomar una siesta en una rama cubierta de musgo bajo la atenta mirada de una joven águila calva. Su nombre “El águila y el oso”, de Jeroen Hoekendijk.

El concurso del Fotógrafo Salvaje del Año, “Wildlife Photographer of the Year”, es desarrollado y producido por el Museo de Historia Natural de Londres.