Bodegas, tradición y modernidad conviven en una de las fiestas más disfrutadas en España. La vendimia. El inicio del otoño trae consigo los primeros fríos y los agricultores se afanan en recoger la uva. Cada año, esta tradición atrae a locales y curiosos que celebran la alegría de la recogida y festejan brindando con los mejores caldos. Hoy, en plena época de la vendimia, visitamos algunas de las bodegas españolas en las que disfrutar de un gran fin de semana.

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El Ciego, en Álava

Las bodegas de Marqués de Riscal son conocidas en todo el país. No solo producen un vino de la más alta calidad sino que sus bodegas cuentan con un espectacular hotel que incluye un spa de vinoterapia. El edificio es una de las obras más conocidas de Frank O. Gehry, arquitecto también del Museo Guggenheim de Bilbao. En El Ciego se puede disfrutar de una estancia de lujo mientras se degustan uvas tempranillo, cabernet sauvignon, graciano y mazuelo. Un placer para los sentidos.

Bodegas Pérez Pascuas, en Burgos

Y de Álava hasta Burgos donde los hermanos Pérez Pascuas elaboran Viña Pedrosa, un exclusivo caldo D.O. Ribera del Duero que triunfa en las mesas españolas. La bodega Pérez Pascuas es un auténtico centro social situado en uno de los viñedos más antiguos y extensos de la Ribera del Duero. Lo mejor, sin duda, es la presencia de la familia, que se encarga de acompañar los pasos de los visitantes. Trato familiar y comida de lujo en un entorno natural de excepción.

Hacienda Zorita, en Salamanca

Alojarse en pleno viñedo y con todos los lujos es posible en la Hacienda Zorita. La propuesta de esta casa de huéspedes fundada en el año 1366 es de lo más completa. Permite catar los caldos y visitar la Bodega de Crianza Marqués de la Concordia y disfrutar de las bondades de un hotel de lujo que cuenta con una spa de vinoterapia.

Enoturismo en Priorat

Un paisaje abrupto y montañoso en el que se cultivan los vinos más caros de España. El Priorat ofrece caldos con un pelicular carácter. El que le da una orografía accidentada que no permite recoger la uva con máquinas. La vendimia aquí es un espectáculo y una gran fiesta a la que acuden multitud de personas. Para disfrutar del Priorat, nada mejor que hacer una ruta por alguna de las bodegas de esta zona. Nuestra recomendación es dormir en la fantástica Cal Porrerà para disfrutar por la mañana de un paseo entre viñedos. Este alojamiento además organiza interesantes catas de vino guianas por enólogos.

¡Larga vida al vino!