Es la primera vez que Venezuela clasifica a una final de fútbol tras vencer a Uruguay en la Copa del Mundo Sub20 de Corea del Sur.

El equipo nacional (la Vinotinto) consiguió un empate en el descuento de tiempo, con un gol de Samuel Sosa de tiro libre y definió el partido a su favor en penales, gracias a la “destacada actuación del portero Wuilker Faríñez, quien detuvo dos lanzamientos”, según reportó la BBC.

Venezuela había sumado cinco partidos ganados, con 13 goles a favor y uno en contra, teniendo un desempeño espectacular durante el torneo. El partido contra Uruguay parecía ser diferente y el resultado se preveía a favor de la Celeste, pero “cuando ya se había cumplido el minuto 90, una falta en el borde del área cometida sobre Yangel Herrera, el capitán venezolano, propició el empate de Sosa”, de acuerdo con el reporte.

El resultado definitivo estuvo en las manos del portero venezolano quien logró detener el último penal de la tanda, dándole a la Vinotinto la oportunidad de llegar a la primera final de un torneo mundial en su historia.

El pueblo venezolano se ha dividido el día de hoy entre la alegría por este triunfo y la tristeza por la situación que vive el país, comparando el logro de Faríñez (de 19 años) a la muerte de Neomar Lander, un manifestante de 17 años que falleció el día de ayer durante las protestas tras un impacto horizontal de una bomba lacrimógena en el pecho.

La victoria de La Vinotinto es definitivamente un rayo de luz en tanta oscuridad para el país latinoamericano.