La campaña promocional puesta en marcha por Rosalía y su equipo pasará a la historia del marketing musical. En la actualidad, pocos artistas –o ninguno- logra tanta atención mediática como la cantante española, que en los últimos meses ha logrado fijar el foco mundial alrededor de su nuevo disco “Motomami”.

Lo que nadie esperaba era que se pusiera una peluca, agarrara un micrófono y se lanzara a las calles de Madrid a preguntar a los peatones la opinión que tienen sobre su música. El episodio fue incluido durante su esperada aparición en el programa de televisión El Hormiguero. Haciéndose pasar de incógnito, no cantante de 28 años no tuvo reparos en preguntar la opinión honesta de los transeúntes.

Las lentillas y la peluca lograron disimular, en la mayoría de casos, su verdadera identidad. Solo en algunos casos, sus fans más devotos lograron descubrirla. Una entrevistada le reconoce que no le agrada demasiado su música, que prefiere la de su novio, el reggeatonero Raw Alejandro. “¿Es guapo, no?”, le pregunta ella.

Otra madrileña le aclara que es más fan de bandas rockeras clásicas, como Pink Floyd o Supertramp. “Supertramp mucho mejor que Rosalía, definitivamente”, responde la “reportera”. “Reconozco su mérito, pero no es mi estilo”, aclara la mujer.

Instantes después, otra madrileña que pasaba por el lugar le comenta que su canción preferida de Rosalía es la que “habla de los diamantes”. Sin pensárselo dos veces, la artista disfrazada se pone a cantar en plena calle. Ante ello, y sin sospechar que se trata de la mismísima Rosalía, le reprocha que “cuando canta a capella no saben cantar, pero cuando ponen el autotune parece que canta”.

Al encontrarse a un grupo de jóvenes, Rosalía les habla sobre la erótica letra de “Hentai”. "¿Qué quiere decir “te quiero ride como mi bike?", les pregunta. “¡Qué te quiero montar como a mi bicicleta!”, responden ellos. Después, le puso el videoclip de la misma canción a un hombre mayor, que sin pensárselo dos veces se puso a bailar frente a ella. “¡Olé, qué arte!”, exclama la cantante.

El instante más gracioso fue cuando Rosalía enseñó la portada de “Motomami” a una mujer, en que aparece desnuda, con casco de moto y largas uñas. “Y estas uñas que me lleva esta chica… ¡de bruja! No sé donde está la estética”, protesta. Con ironía, la cantante se ríe y le dice que “yo tampoco entiendo este estilismo”.

El momento estrella es cuando preguntó al grupo de jóvenes por el cantante C. Tangana, que fue su pareja en el pasado. “Creo que me gusta más C. Tangana que Rosalía, aunque se ha querido copiar un poco de ese flamenquillo, porque sí es verdad que ella empezó antes”, opinaron.