¿Recuerdan la imagen de Cristo que apareció en una loncha de jamón? ¿Y la que lo hizo en una tostada? Sin duda, la cantante Selena Quintanilla se ha convertido en una figura de culto para sus millones de fans, pero esta calabaza de Halloween no tiene nada de divino más que las manos de un artista que la talló.

Inspirándose en la sonrisa de la popular La Catrina de El Día de Muertos, el tejano Arthur Alaquinez quiso rendir su particular homenaje a la Reina del Tex-Mex, de la que están a punto de cumplirse 25 años de su muerte, como ya hiciera con otras celebridades como los jugadores de baloncesto Danny Green  y Manu Ginobili o el luchador Conor McGregor.

Trabajando con esmero durante días talló la cara de la diva con su cabello ensortijado y su mirada profunda y matizó con pintura las sombras con un resultado tan sorprendente como bello, que puede apreciarse en la cuenta de Instagram del artista. 

Pero no es el único que ha esperado a estas fiestas para rendir celebrar a la diva trágicamente fallecida. 

También en San Antonio, una espectacular escultura de Selena-Catrina asombra a quien se encuentra con ella. 

El estudio dirigido por el mexicano César Menchaca, famoso por impulsar el arte huichol a través de sus obras, realizó este gigantesco tributo de Quintanilla con un vestido similar al que lució en su último concierto.

Unos cuarenta artesanos huicholes trabajaron para crear una escultura que está compuesta por más de dos millones de cuentas de chaquira de colores. 

De esa forma, el Día de Muertos en San Antonio se celebra a golpe de Carcacha. 

Si bien suele decirse que una celebridad no lo es del todo hasta que no se le erige una estatua, Quintanilla no precisa de ceremonias ni de bombo institucional para reinar por méritos propios no solo en el paraíso de la música sino también en el Otro Lado.