Es claro que si un músico como C. Tangana, que canta frases como "no he olvidado el olor de la que me follé" o "ni una pistola para poder gobernarte", es un hombre machista. Un artista que en sus entrevistas, actuaciones, videoclips o posts en redes sociales necesita provocar controversia para dar que hablar no es algo novedoso. Juntar ambas características puede sobrepasar a los seguidores. El cantante ha sido señalado por presentar su nuevo tema, “Yate”, publicando una foto en la que se encuentra rodeado de mujeres en bikini sobre un yate.

¿Creativo? No, el cantante no necesitó tener un  equipo publicitario original, pues esta idea es una réplica de miles de fotos de raperos en los 90’s. Tampoco es la primera vez que al madrileño se le trata de misógino o machista. Solo hace falta escuchar algunas de sus letras, o incluso recordar que hace poco hizo comentarios acerca de Rosalía, su exnovia, que provocaron que la cantante dejara de seguirlo en redes. 

La fotografía que ha compartido en redes para promocionar su nueva canción, ha recibido un sinfín de críticas tanto para él como para dos de las mujeres que lo acompañan, las actrices Ester Expósito e Hiba Abouk. Ha sido tanto el revuelo causado en redes sociales que algunas personas han comparado al Madrileño con Maluma, quien es constantemente criticado por comportamientos similares, llenos de machismo y sexismo.

A pesar de las críticas, el madrileño, lejos de tomar consciencia como el “aliado” que dice ser, ha reaccionado riéndose de las críticas que ha recibido por parte de muchos usuarios en redes.

Sobre esta polémica, la influencer María Pombo opinó en sus redes, "con esto, concretamente, ha caído en un 'básico' como muchos otros artistas de reggaeton. Un hombre en un yate y muchas mujeres a su alrededor como sinónimo de éxito. Esta foto, a mí personalmente, me da pereza", aseguró en un storie.

Que los hombres en el reggaeton son machistas no es un descubrimiento. Lo que “sorprende” o tal vez decepcione a algunas es que algunos de ellos tengan un discurso pro feminista o de igualdad, mientas que sus acciones y su forma de vender continúen perpetuando lógicas que objetivixan y sexualizan los cuerpos femeninos normativos.