Cada 24 de Septiembre, Barcelona celebra a la matrona de la ciudad con una semana de actividades culturales en las que los ciudadanos y visitantes de la ciudad disfrutan de música, teatro, circo y mapping en vivo. La fiesta de La Merced es la más grande y representativa celebración de la ciudad y es un cierre de la temporada de verano para quienes están de paso.  

Este año, la fiesta mayor de Barcelona celebró su aniversario 150 con una programación que intentó descentralizar las actividades, y a pesar de que hubo mayores restricciones y protocolos para cuidarnos entre todos, la ciudad no dejó de conmemorar esta fecha. Como es costumbre, cada año, Barcelona acoge a un país invitado que sea el centro de la celebración, y este año fue Cuba. 

Desde el jueves hubo más de 500 actividades a lo largo de los siete distritos de Barcelona,  entre espectáculos de circo, música, danzas, talleres y fuegos artificiales. Las propuestas musicales que se presentaron fueron diversas, y a pesar de que las reservas se ampliaron desde la organización para evitar aglomeraciones en las calles tras los conciertos, miles de jóvenes se reunieron en varios puntos de la ciudad para beber y bailar hasta altas horas de la madrugada

Dentro de la programación musical de la Mercè, el espectáculo 'Vozes' a cargo del compositor y pianista cubano José María Vitier, fue homenaje a La Habana y fue uno de los conciertos que cerró con broche de oro la edición de este año. Según el Icub, congregaron a 200.000 espectadores.

Como cereza del pastel, el espectáculo piromusical pudo verse en toda la ciudad, poniendo fin a unas fiestas que han intentado transportarnos a la “normalidad” para seguir llevando cultura al alcance de todos. Cada año, La Mercè es una fiesta imperdible tanto para los ciudadanos como para cualquiera que esté de paso por la ciudad, se siente el espíritu Barcelonés.