Residente, el apodo artístico con el que todo el mundo conoce a René Pérez Joglar, conversó con AL DÍA durante su tour en solitario para promover su disco y documental epónimos — una gira que le traerá a Filadelfia para un concierto el 21 de septiembre en el Fillmore. Hablamos del futuro de Puerto Rico, de su visión sobre el rol del artista en la lucha por la justicia social y de si Estados Unidos podría llegar a ser algún día una parte unificada de “Latinoamérica”.

El rapero, cantante, compositor, productor de cine y activista está considerado una de las voces sociopolíticas más influyentes de su generación — una etiqueta apropiada, teniendo en cuenta que no se corta un pelo a la hora de expresar sus opiniones, pero que de alguna forma es inexistente en el corazón de su obra, aseguró Residente durante una entrevista telefónica con AL DÍA a mediados de julio, mientras reflexionaba sobre el rol del artista en la lucha por la justicia social en el mundo. 

“Yo pienso que el rol mío es ser honesto. El rol de artista es ser honesto con todo lo que va sintiendo, con todo lo que va viendo al vivir”, dijo. Y añadió que es precisamente esto lo que le permite conectar con la gente.

“Al tu ser honesto, tu no vas a hablar de un tópico y nada más, por eso me tratan de poner etiquetas, [y] me molesta cuando no solo musicalmente hablando, te digan nada, tu eres reggaetón o tu eres esto, sino al nivel del concepto, ‘Ah, René es político,” dijo Residente. “O cuando tratan de meterte en la esquina de lo que es social, y sí hermano, si partimos de la premisa de que todo es social, pues sí caigo en todo lo social. Pero también cae Madonna, y caen un montón de artistas, y no dicen nada sociopolítico, pero caen porque todo es social. El sexo es social, entonces”.

 En  su primer álbum en solitario, “Residente,” el artista ha dejado muy claro que musicalmente hablando él está muy lejos de etiquetas y clasificaciones fáciles. Desde cantantes de ópera de Pekín a Goran Bregović o cantantes de las tribus Dagomba en Ghana, Residente reúne en su nuevo álbum un amplio abanico de artistas internacionales con los que se encontró a lo largo de su viaje alrededor del mundo en búsqueda de sus raíces — un viaje que decidió iniciar después de obtener el resultado de un test genealógico que se hizo hace unos años. La búsqueda le llevó a China, Siberia, Moscú, el Cáucaso, Francia, España, Ghana, Burkina Faso, Níger, Antigua y Puerto Rico. 

Las letras de su nuevo disco también son un indicador de las historias indisociables a la más interna de las realidades, la que más aparece en los grandes escenarios de la política y la historia: nuestro yo más íntimo, que nace de esos movimientos y acontecimientos que se revuelven en el pasado, fuera de nuestro control y a menudo fuera de nuestro conocimiento.

Desde canciones de amor como “Desencuentro”, en la que el narrador describe los tortuosos caminos que llevan a dos personas a no conocerse por culpa de los vientos del azar y la incertidumbre, a la más directa “Apocalíptico”, que habla de conflictos humanos y destrucción a gran escala, la delicadeza con la que Residente describe las dificultades para poder amar, para encontrar tu propio camino, para funcionar como pareja, como una nación unida, como el mundo, es una prueba de su convencimiento de que los seres humanos vivimos estas experiencias de forma interrelacionada, y separarlas en categorías como “emocional” o “político” es una forma de simplificación hipócrita de los diferentes aspectos de la vida.  

“Porque abro al ser honesto, esto me obliga a mí hablar de todo de lo que me afecta — y a mí me afecta todo. Como a todos los seres humanos. Me afecta la guerra, me afecta la fiesta, me afecta el sexo, me afecta la política, me afecta todo”, dijo Residente. “Entonces eso, al hablar de todo eso, eso me ayuda mantener un balance interesante”.

En definitiva, es este tipo de honestidad lo que se lleva a poder conectar con el público y despertar la consciencia de algunos sobre algunas injusticias sociales, explicó el rapero, señalando que algunos de sus fans quizás no hayan oído nunca una canción como “Latinoamérica”, una canción radical, aunque bellamente precisa, dedicada a un continente, y  que implícitamente desafía el contínuo imperialismo de los Estados Unidos, Canadá y otros países con el estribillo: “Tú no puedes comprar el viento, tú no puedes comprar el sol, tú no puedes comprar la lluvia… tú no puedes comprar mi alegría, tú no puedes comprar mis dolores”.

Residente ha dicho en varias ocasiones que la consciencia social que puede despertar una obra de arte en alguien significa “la diferencia entre si esa persona se va a ir a manifestar o no, contra algo que está pasando en su paÍs. Entonces, [el artista] tiene un papel importante”.

Un artista que a él le cambió la vida es el famoso músico panameño Rubén Bládes:

“Su música me ha ayudado, me dio un camino. Aparte de que le tenía a mi mama y mi papa, educándome bien, la música de él me guío por un camino también. Y espero que puedo hacer lo mismo, con la música que hago, con otra gente”, dijo Residente.

Si hay algo en común entre las canciones que escribió Residente para Calle 13 y las de su álbum en solitario es esa ansia permanente por ver el mundo de forma diferente, por cambiar las cosas, jugar con el potencial, superar las expectativas, maravillarse de las posibilidades mientras luchamos contra realidades inamovibles en las batallas que afrontamos.

Este componente de juego no puede separarse del trabajo real y urgente de revisualizar y remodelar el mundo — algo de lo que hablamos también, en referencia a su Puerto Rico natal. Residente pertenece al aproximadamente 1,5 por ciento de la población puertorriqueña que defiende la independencia total de la isla, según el referéndum celebrado en 2017 — una opción que ha ido ganando empuje después de la tragedia del huracán Maria, explica el rapero.

“Para mi es bien fácil y evidente, entender este, lo que le conviene la isla para el futuro es la independencia. Es algo que es de sentido común...y más cuando ocurre lo que ocurrió, luego del huracán...”, dijo el artista, citando que la forma con la que llegó la ayuda de los Estados Unidos “no fue la que esperaban muchos puertorriqueños”, además de que dicha ayuda llegó con retraso. También destacó que aunque otros países del mundo enviaron ayuda, ésta nunca llegó a la isla debido a la ley Jones Act de 1920, que exige que todos los barcos que desembarcan en Puerto Rico sean estadounidenses, con tripulación estadounidense. Y, por si fuera poco, la isla sufrió lo que Residente definió como el “desprecio” del presidente Trump hacia el pueblo puertorriqueño, al verle lanzar rollos de papel de cocina a la multitud y alardear del éxito de la reacción del FEMA ante del desastre, a pesar de que la mayor parte de la isla seguía sufriendo las consecuencias del huracán.

“La gente empezó a darse cuenta de que la relación colonial no funciona”, dijo. “Los que quieren ser estado todavía tienen fé en que la estadidad nos traería a nosotros mucho más comodidad, y estaríamos mejor. Lo cual es totalmente falso. Porque pues, solamente te da un paseo por New Orleans o por Detroit, te darías cuenta de que el gobierno no atiende a muchos de los estados que tiene. Por qué razón va a atender a una isla como Puerto Rico, si históricamente nos han vendido como se supone?”, se preguntó Residente. Luego insistió en que él tiene esperanza, porque el movimiento independentista va cobrando más y más fuerza, como si los puertorriqueños estuvieran en una fase de  “transición de pensamientos.”

Pero, en general, la situación general en la isla sigue siendo difícil:

“La colonia ya no funciona, está en bancarrota, está el gobierno de los Estados Unidos privándonos de más libertad, de las pocas libertades que nos quedaban, con una junta de control fiscal que lo que hace es controlar todo el presupuesto que entra la isla, y cada que tu quieres hacer algo tienes que pedir permiso a ellos. Es una cosa bien rara”, dijo Residente, añadiendo que encima “[los funcionarios del gobierno de Puerto Rico] no quieren que los auditen, no quieren que hagamos una auditoría, porque obviamente van a caer presos todos, porque todos han robado dinero, entonces, [es] como una situación triste, en ese sentido”.

“Lo que es bueno, eh, es sí sé que en algún momento seremos independientes y se nota cien veces. Por como va creciendo esa semilla”, comentó.

El rapero también tiene fe en una eventual reconciliación entre Estados Unidos y América Latina. Cuando le preguntan si cree que Estados Unidos, con una población latina que crece cada año, podría algún día formar parte de una visión unificada de esa “Latinoamérica” que da título a su canción, Residente no duda en decir que sí.

“Sí, hermano, estuvieron a punto de tener un gran presidente que es Bernie Sanders...Tenía muchas ganas de sentirse conectado con el pueblo latinoamericano por todo el continente”, dijo Residente, quien, a pesar de que, como todos los puertorriqueños, no puede participar en las elecciones para elegir a los funcionarios federales que controlan el presupuesto y la política estatal de la isla, hizo campaña por Bernie Sanders en las primarias Demócratas de 2016.

“Eventualmente sí, [este cambio de actitud de E.E.U.U.] pasará. Gente en algunas ciudades en los Estados Unidos tienen una mentalidad bastante abierta entorno a lo que ocurre en otros países”, comentó. “Lo que pasa es que hay otros estados que no [tienen una mentalidad abierta], entonces depende mucho de la educación también y de cómo los líderes están oyendo a su país entorno a esa mirada amplia, que hay un mundo afuera de la burbuja en la que viven. Porque la vida que viven es una burbuja total”.

“Entonces eso va a pasar. Va a pasar, pero ahora no. Pero que sea pronto”, concluyó.