Se fue Johnny Ventura, leyenda del merengue dominicano
El ‘Diario Libre’ de Santo Domingo describió en una frase el sentir del pueblo dominicano al anunciar su muerte: “Este miércoles República Dominicana vive uno…
No solo República Dominicana, sino toda la región que disfrutó y guardó en la memoria varios de sus temas.
Johnny Ventura era sinónimo de alegría, de explosión en el escenario, de desparpajo cuando hablaba. Era Caribe 100%. Lo conocí en Bogotá por allá en 1986 en una de sus tantas visitas a Colombia. La cita con él era para una entrevista que salió publicada en la Revista Cromos. Ya para entonces era un fenómeno musical y tocaba las puertas de la política, de la que nunca se desprendió.
Ventura, de 81 años, falleció en una clínica de la ciudad de Santiago, en el norte del país, después de presentar problemas de salud mientras estaba en un restaurante y sufrir un infarto.
Al músico se le conocía como el ‘Caballo Mayor’ y se mantenía vigente dentro y fuera del país. En la década del 60 empezó a trajinar con un estilo muy particular, con temas tradicionales y otros con una picardía sin igual. Revolucionó el merengue, agregándole metales y la fuerza de su orquestación. Esto hizo que el ritmo tradicional dominicano traspasara rápidamente las fronteras, e incluso los continentes, en donde de la noche a la mañana muchos aprendieron a bailarlo.
Hizo famosos temas como 'Patacón Pisao', 'El Plebeyo', 'Pitaste' y 'Merenguero hasta la tambora', entre muchos otros. Estuvo en los más importantes escenarios del mundo. El Gran Combo de Puerto Rico interpretó ‘Trampolín’ una de sus composiciones que fue éxito y es parte indiscutida del repertorio habitual de ‘La Universidad de la Salsa’. La que dice:
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Cual prisionera perpetua
te encontré atada al fracaso
y creyendo en tus promesas de amor
yo te refugie en mis brazos.
Recuerdo que al encontrarte
llorabas desesperada
el dolor y la amargura mujer
de tu vida fracasada.
Nació en el barrio San Carlos, de la capital dominicana, el 8 de marzo de 1940. Era hijo de un militar y una modista. Fue jardinero, albañil, fotógrafo, y obrero. Se hizo abogado ya adulto y recién graduado del colegio estudió locución.
En el 2014 le contó al periódico ‘Listín Diario’ que en sus primeros años de adolescencia quiso ser arquitecto, por lo que en los primeros años de secundaria se dedicó a las matemáticas y a las ciencias físicas. Pero la música estaba pegada en su piel y abandonó esa idea.
Entre muchos galardones de la industria de la música y de otras instancias, fue reconocido este año por el Congreso de Estados Unidos por su talento musical y el trabajo por mejorar las condiciones de vida de dominicanas y dominicanos. El homenaje se hizo el 24 de febrero en una ceremonia virtual desde el Capitolio, en el evento “Dominicans On The Hills”, que resalta los aportes a la inmensa comunidad dominicana que vive en Estados Unidos.
Este año también falleció el músico Johnny Pacheco, otro ilustre hijo de República Dominicana, y padre del movimiento de la salsa y de la creación del sello Fania. Pacheco murió el pasado 15 de febrero a los 86 años.
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