Los 'Librotraficantes' vuelven al trabajo
El movimiento creado en 2012 para traer de contrabando a Arizona libros de temática mexicano-americana prohibidos se reactiva ante la amenaza de nuevas censuras
En 2012 nacía en Arizona la caravana Librotraficante, una organización sin ánimo de lucro formada por escritores y creativos que traía libros ‘censurados’ de Texas a Arizona después de que su estado prohibiera por ley los Estudios Mexicano-Americanos.
“Cuando el estado de Arizona intentó borrar nuestra historia, decidimos hacer algo”, explicó entonces a la prensa Tony Diaz, el escritor y activista latino que impulsó la creación de Librotraficante con el objetivo de traer libros ilegales desde Texas, su estado natal, y ponerlos a disposición de público en bibliotecas underground.
Después de una década de luchas judiciales, la Justicia dictaminó que la ley de Arizona de 2010 que prohibía los estudios mexicano-americanos, censurando conocidos libros de historia y literatura chicana, fue tildada de racista. Pero los recientes ataques que han surgido en diversos estados, incluido Texas, a la historia de los latinos y los negros, las enseñanzas sobre el racismo y la discriminación y la identidad LGBTQ han hecho que la tarea de los Librotraficantes vuelva a tener valor.
“No podemos responder a este ataque actual con el mismo enfoque que usamos hace 10 años porque, claramente, las personas que quieren borrar nuestra historia y cultura han estudiado el éxito del movimiento Librotraficante, el movimiento de estudios étnicos, Black Lives Matter”, dijo Díaz a NBC News el pasado 11 de marzo.
Entre los libros prohibidos en 2010 figuraban “The House on Mango Street,” de Sandra Cisneros; “Drown” de Junot Díaz, y “Bless Me, Ultima” de Rudolfo Anaya, considerado el padre de la literatura chicana.
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El pasado 12 de marzo, Librotraficante celebró en Texas su décimo aniversario y reafirmó su intención de seguir luchando en contra de la censura de libros tanto en su estado como en los estados vecinos, como Arizona y Nuevo Mexico. El movimiento cuenta con el apoyo del actual poeta estatal de Texas, Lupe Méndez, que en su momento ayudó a "contrabandear" libros a Arizona en caravanas de Librotraficante.
“El Movimiento Librotraficante ha sido crucial para dar voz a los estudiantes de color de toda la nación”, escribe en en el Texas Observer Lupe Méndez, recordando que en el año de su fundación recogieron más de 1.000 ejemplares de los libros prohibidos en Arizona y los distribuimos a las bibliotecas comunitarias mediante paquetes de libros para los estudiantes de secundaria de Arizona. “Ahora, 10 años después, sigo siendo Librotraficante. Y estoy dispuesto a volver a hacerlo”, añadió el poeta.
Solo en el estado de Texas, las autoridades han puesto en el punto de mira más de 800 libros en las escuelas locales, muchos de ellos de temática LGBTQ y de identidad de género, incluyendo varios de autores latinos. También hay libros sobre racismo, Black Lives Matter, violencia policial, la violencia contra los nativos americanos, el aborto, la educación sexual y la cultura latina, como el libro de 2010 "Quinceañeara" de Ilan Stavans, que explora los orígenes, la historia y las tradiciones de la tradicional celebración de los 15 años de las latinas.
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