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Francisco Cantú, estudiante de Relaciones Internacionales descendiente de mexicanos, fue agente de fronteras de EE.UU en Arizona, New Mexico, y Texas entre 2008 y 2012. Foto: Penguin Random House
Francisco Cantú, estudiante de Relaciones Internacionales descendiente de mexicanos, fue agente de fronteras de EE.UU en Arizona, New Mexico, y Texas entre 2008 y 2012. Foto: Penguin Random House

Un libro para comprender lo que que sucede en la frontera México-EE.UU

Nieto de inmigrantes mexicanos, Francisco Cantú decidió hacerse agente de la Patrulla Fronteriza paraacercarse a la realidad de los inmigrantes que cruzan cada…

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La frontera entre México y los Estados Unidos es desde hace años un fuerte motor de inspiración literaria para muchos autores de origen latino, sensibles a los temas de inmigración e interesados por entender la cruda realidad de todas aquellas personas que cada día tratan de cruzar el desierto que separa el país centroamericano y la primera potencia del mundo, en busca de una vida mejor.

Uno de los libros más interesantes sobre este tema publicados recientemente es La Línea se Convierte en Río (también en inglés: The Line Becomes a River), de Francisco Cantú, escritor nacido en Arizona, nieto de inmigrantes mexicanos. Su madre, una guardaparques e hija de un inmigrante mexicano, lo crió en los matorrales del suroeste.  Atormentado por el paisaje de su juventud, Cantú decidió especializarse en estudios migratorios y fronterizos en Washington D.C, y más tardé optó por unirse a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos para comprender mejor lo que ocurre en la frontera:

"¿La frontera?, repitió el hombre, mirándonos por encima de sus anteojos. Yo les voy a contar de la frontera. Señaló hacia el otro lado de las puertas de vidrio del motel, en dirección a una ladera cubierta de maleza al fondo del estacionamiento. ¿Ven ese lugar? Yo solía ver que las matas se movían todas las noches. No tardé en darme cuenta de que no era el viento lo que las movía, sino los espaldas mojadas que cruzaban la frontera a hurtadillas. El hombre sonrió con una mueca. Pero ahora las matas ya no se mueven, ¿comprenden? En estas épocas los mojados ya no aparecen en los patios de la gente."
 
Cantú fue agente de la Patrulla Fronteriza entre 2008 y 2012, coincidiendo con el primer mandato de Barack Obama, a quién algunos se refieren como "el deportador en jefe". Él y sus compañeros fueron enviados a regiones remotas atravesadas por rutas de drogas y corredores de contrabando, donde aprendieron a rastrear a otros humanos bajo un sol abrasador y noches frías, donde vieron como se "arrastran a los muertos y entregan a detención a los que encuentran vivos”, comentó en un comunicado la editorial del libro, Penguin Books.

Cantú intenta que las historias no le afecten demasiado, pero las pesadillas le acosan de noche ("soñaba que sus dientes se deshacían, convirtiéndose en puro polvo; o que le disparaba a un niño”, según reportó El País), por lo que acabó abandonando la Patrulla por la vida civil. 

Sin embargo, cuando un amigo inmigrante viaja a México para visitar a su madre agonizante y no regresa, Cantú descubre que la frontera ha migrado con él. Es entonces cuando siente el deber de conocer toda la historia y de escribir el libro. 

Basado en experiencias reales que Cantú va anotando en su diario personal mientras patrulla por el desierto,  La Línea se Convierte en Río es un relato sin tapujos de la dura realidad de muchos inmigrantes con los que se encuentra. Como el caso de una mujer que detuvieron cerca de El Paso, en el desierto. La mujer cojeaba y los servicios médicos de la Patrulla Fronteriza se ofrecieron a curárselos, pero al sacarle los calcetines,  "la tela, rígida a causa del sudor seco de días enteros, le arrancó la piel de las plantas", escribe Cantú, parafraseado por El País.

Becado con una beca Fulbright, Cantú fue el ganador de un premio Whiting en 2017 a la mejor obra de no ficción. Sus ensayos y traducciones han sido publicados en This American Life y  Best American Essays, Harper’s, Guernica, Orion, n+1 y Ploughshares. Actualemente vive en Tucson, Arizona.