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Ann Dávila Cardinal hopes her books will let her young readers know that they are stronger than they believe. Photo courtesy of the author
Ann Dávila Cardinal espera que sus libros hagan saber a sus jóvenes lectores que son más fuertes de lo que creen. Foto cortesía de la autora

Ann Dávila Cardinal quiere salvar historias del olvido

‘The Storyteller's Death’, novela de Ann Dávila Cardinal, es un homenaje a los ‘cuentistas’ de Puerto Rico. Una adolescente latina, protagonista.

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Ann Dávila Cardinal nació en Nueva Jersey en el seno de una familia puertorriqueña, pero nunca hablaron español en casa porque su padre, "un sueco/irlandés gigante con un 'bloqueo' lingüístico", no sabía hablarlo "y no quería que conspiráramos contra él", bromea, recordando que eran cinco hermanos en casa. 

Criada entre NJ y Nueva York, Dávila se define como una novelista niuyorican a la que le encanta escribir para adolescentes. Es autora de varias novelas de fantasía juvenil ambientadas entre Puerto Rico y Vermont, donde reside, como 'Break Up From Hell' (2023) y 'Category Five' (2021).

El pasado octubre, sin embargo, Dávila publicó su primera novela para adultos, una historia de misterio empapada de realismo mágico puertorriqueño: 'The Storyteller's Death' (La muerte del cuentista), protagonizada por Isla Larsen Sánchez, una adolescente latina cuya vida empieza a desmoronarse cuando fallece su padre. En lugar de buscar consuelo en su hogar de Nueva Jersey, su madre empieza a enviarla a Puerto Rico con su abuela y su tía abuela cada verano, como si fuera una  maleta olvidada.

Cuando Isla cumple dieciocho años, su abuela, una gran contadora de historias, muere. Es entonces cuando Isla descubre que ha heredado el don de los cuentistas de su familia. Y las historias de esos cuentistas familiares muertos vuelven a la vida, reproduciéndose una y otra vez ante ella.

A book about cuentistas

"Empecé 'The Storyteller’s Death' como parte de mi programa de maestría en escritura en el Vermont College of Fine Arts. Estaba conversando con unos amigos escritores sobre cómo tratan las distintas culturas a sus ancianos, y les dije: "Cuando yo era niña, siempre había alguna anciana muriéndose en el cuarto trasero". Mis amigos me dijeron: "¡Eso es! Esa es la primera línea de una historia!", recuerda Dávila en una entrevista con AL DÍA. "Cuando me senté a escribirlo, empecé a pensar en todas las historias que mueren con cada generación, en cómo cada una de esas mujeres guardaba un mundo de historias y ahora habrían desaparecido. Así que imaginé formas de mantenerlas vivas", añadió. 

De niña, Dávila leía con voracidad -se escondía en el baño para poder leer un par de páginas en el colegio-, pero siempre pensó que escribir era un don mágico que sólo poseían unos pocos privilegiados. "Me conformaba con perderme en las palabras y las historias de los demás", afirmó. No fue hasta finales de sus 30 años, cuando su hijo era pequeño, cuando empezó a escribir. "Lo hice porque quería compartir mis historias familiares con él. Mi madre murió antes de que naciera y yo estaba decidida a que él la conociera de alguna manera. Así que empecé a escribirlas", contó

Lejos de la pretenciosidad

Aunque 'The Storyteller’s Death' es para adultos, los adolescentes son su público favorito. "Me encanta escribir para adolescentes. Y los de la Generación Z son una panda de malotes, mucho más listos que mi generación cuando éramos jóvenes", dice. "Disfruto mucho escribiendo para ese grupo porque tienes que reducirte a la historia, a la historia real. Los lectores adolescentes no toleran la pontificación ni la pretenciosidad, y me gusta la escritura limpia que resulta", afirmó. 

Por otro lado,  Dávila espera que sus libros hagan saber a sus jóvenes lectores "que se les tiene en cuenta, que no están solos en las cosas difíciles a las que tantos se enfrentan, que son mucho más fuertes de lo que creen".

Otro de sus objetivos como escritora es compartir con sus lectores el gran amor que siente por Puerto Rico, “hacer que quieran visitar la isla si no han estado y, el objetivo final, hacerla revivir para aquellos que sí lo han hecho", dijo. 

"Es magia en sí misma. Cuando descubrí que algunas de las historias que me contaba mi madre podían no ser ciertas, me sentí desolada. Pero entonces mi primo José Luis dijo que nuestra familia se define tanto por las historias que no son ciertas como por las que sí lo son. Fue revelador para mí", agregó.

Esta última novela en particular es, de hecho, un homenaje a los cuentistas puertorriqueños, en particular los de su familia. "Creo que la cultura boricua tiene sus raíces en la narración oral, especialmente a través de las partes taína y africana de nuestra herencia", indicó. "Las historias de mi familia son las que me iniciaron en este camino creativo, sobre todo porque hay algunos escritores maravillosos", manifestó la autora, que ya está terminando su próxima novela. 

Como novelista nuyorican, cree que en los últimos diez años las cosas han mejorado para los escritores latinos en el campo editorial, "pero estamos lejos de tener suficientes asientos en la mesa literaria. Necesitamos más agentes, editores y guardianes latinos para garantizar que se oigan todas nuestras voces, que se cuenten nuestras historias. Nos queda un largo camino por recorrer, pero tengo esperanzas.”