Hacer una lista de los diez mejores libros en español de la última década es una tarea titánica, soberbia e imposible. A no ser que uno logre conformar un equipo dedicado exclusivamente a leer e ir construyendo la lista a medida que salen los libros, no hay manera. Y aún así, ¿cómo decidir cuáles son los mejores? ¿mejores según qué? ¿para cuál lector?

Elegir los diez mejores libros en español, de cualquier momento, es una tarea condenada al fracaso; pero no por ello deja de ser emocionante hacerse la pregunta. Esta lista, como me dijo un amigo, en realidad puede servir para dos cosas: ampliar el horizonte de quienes quieren leer más e irritar a los eruditos. Si estas dos cosas suceden, la tarea se habrá cumplido.

Esta lista no es un ranking, son diez grandes libros ordenados por el año de publicación. La lista es producto de lecturas personales, el cotejo de varias listas publicadas a lo largo de estos diez años y atormentar libreros con la pregunta de cuáles títulos deberían estar. El que haya leído todo que tire la primera piedra.

Tomás González es uno de los mejores escritores vivos que tiene Colombia. Escribe con un pulso firme y dulce al oído que obliga a seguir leyendo, retrata sin temor y con enorme respecto las contradicciones que aparecen en todas las circunstancias y tiene la escasa habilidad de enseñarnos a encontrar belleza en la fragilidad humana. “La luz difícil” es una historia sobre el desgarro de la espera: David, un pintor ya viejo, casi ciego, recuerda el tormento de las horas de espera durante el viaje que hicieron dos de sus hijos para practicarle la eutanasia a Jacobo, el mayor de los dos.

Entreverada con la agonía de la espera, David recuerda las obras que hizo, la dulzura de la familia y los amigos, mientras en el presente la luz se le apaga y asume la vida de un pintor que ya sólo goza de la luz en la memoria. Aquí encuentran un fragmento del libro.

“El nervio óptico” es un libro con un estilo inusual que no hace distinción entre la vida de los personajes y la historia del arte. María Gainza es periodista cultural, especializada en pintura, y en este híbrido entre novela, ensayo y colección de cuentos pasea el lector con absoluta naturalidad por galerías de arte, viñedos, aguaceros torrenciales, amigos muertos, decenas de cuadros y las vidas de sus autores. “El nervio óptico” es una invitación a entender la vida y a saber sobrevivirla gracias al arte. No es un libro para especialistas, ni exige ser un conocedor de su historia, pero quienes quieran pueden asumirlo como una oportunidad para adentrarse en ese mundo de la mano de alguien dispuesto a narrar de cuántas formas contemplar es amar. Aquí encuentran un fragmento del libro.

“Distancia de rescate” es una novela aterradora e imposible de soltar. Como un perro al que al morder se le traba la mandíbula, el lector queda prendido hasta el final, aún sufriendo. La distancia de rescate es la distancia que separa a Amanda de su hija, Nina, en cualquier circunstancia en que pueda llegar a ser necesario auxiliarla. Es una distancia variable, que depende del lugar en que estén, lo que cada una esté haciendo, quiénes les acompañen, etcétera, y la novela es el diálogo entre Amanda y su miedo. Aquí encuentran un fragmento del libro.

“El hambre” es un proyecto llamado al fracaso (lo dice el autor en la introducción del libro) sobre el mayor fracaso actual de la humanidad: que en un planeta que cada año produce el doble de la comida que necesitamos, haya cada día 800 millones de personas que pasan hambre, hambre de la más dolorosa: la que corta sueños. Este libro de Caparros es una investigación para entender las causas estructurales que hacen que esto suceda, pero también un doloroso esfuerzo por darle cara y nombre al hambre, para que no se quede solamente en una cifra y sigamos haciendo como que no es con nosotros. Aquí encuentran un fragmento del libro.

Esta novela cuenta la historia de dos familias vascas que viven la existencia de la guerrilla separatista ETA desde dos lugares diferentes, pero que se entrecruzan todo el tiempo. En los treinta años que recorre este libro Aramburu narra los cambios de la sociedad vasca y española tanto del lado de las víctimas como se los victimarios y en los matices de múltiples actores secundarios que no están en una orilla ni la otra, pero lo viven todo. Aquí encuentran un fragmento del libro.

“Los niños perdidos. (Un ensayo en cuarenta preguntas)”, es fruto del trabajo de Luiselli como intérprete para la defensa de niños migrantes en una corte migratoria de Nueva York. Recorriendo cada una de esas preguntas, contrastándolas con las preguntas que le hicieron a ella misma cuando pidió ser residente permanente en Estados Unidos y con la situación que se vivía en el país en el 2014, Luiselli va develando los vacíos y los absurdos que hay en la manera en que el sistema migratorio trata a los niños que llegan indocumentados, llenos de dolor y miedo, huyendo del dolor y el miedo. Luiselli escribe con claridad y crudeza, arrojando luz sobre todo lo que no queremos ver, sin miedo, aunque lo sienta. Aquí encuentran un fragmento del libro.

En “Temporada de huracanes” hay dos clases de huracanes: los atmosféricos y los de voces. La novela empieza con el hallazgo del cadáver de la Bruja y a partir de ahí se desata una vorágine de voces que cuenta la historia de la desesperanza de un pueblo que acaba en violencia, huida y muerte. Pero esta es una novela de amor, como dice Melchor misma, sólo que no lo encuentran. Aquí está un fragmento del libro.

Jacinta no tiene un ángel sino una mujer de la guarda que anda en un caballo azul y, desde que murió su madre, ha aparecido para socorrerla en las horas más oscuras. Así, Jacinta sobrelleva el duelo y la tarea de cuidar a sus dos hermanos con una fortaleza de la que sólo los niños son capaces. “La mujer de la guarda” es un cuento que se toma a los niños muy en serio y al hacerlo logra hablar de uno de nuestros miedos más profundos: la muerte de la madre. Este es un tema del que los adultos normalmente no sabemos cómo hablarles a los niños, pero que aquí es abordado sin eufemismos, sin edulcorantes y narrando el dolor bellamente. Es un libro impecablemente escrito que un niño podría disfrutar más o menos desde los diez años en adelante pero que merece ser revisitado infinitamente. En adición al virtuosismo de su narración, las complejas y enigmáticas ilustraciones que lo acompañan, hechas por Alejandra Acosta, acaban de hacer de este libro una pieza de colección. Aquí consiguen el libro.

En 2017 la editorial Tusquets reunió, en la colección Nuevos Textos Sagrados, una gran parte de la obra de Ida Vitale, la poeta uruguaya que durante esta década recibió varios de los premios más importantes que hay en nuestra lengua, como reconocimieto a medio siglo de obra poética: el Premio Alfonso Reyes (2014), el Reina Sofía (2015), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2016), el Max Jacob (2017) y el Cervantes (2018). La suya es una poesía inundada de los nombres y las imágenes de la naturaleza, que se traen a la memoria una y otra vez pasa entender la vida humana, para hacerla más dulce y habitable. Aquí encuentran un fragmento del libro.

“Pelea de gallos” es una colección de trece cuentos en los que la ecuatoriana decide retratar las relaciones más tensas y problemáticas que puede haber en nuestro continente, aunque lo haga usando con frecuencia expresiones y lugares culturales que nos sitúan en espacios más específicos. En este libro los personajes femeninos reclaman su lugar para expresar sus dolores, rabias e indignaciones en sus propios términos. Aquí encuentran un fragmento del libro.