LIVE STREAMING
Gabriela Mistral. Photo: La Tercera.
Gabriela Mistral. Photo: La Tercera.

Gabriela Mistral, la primera Premio Nobel latinoamericana

Mistral fue una mujer viajera y cosmopolita que sobrevivió doce años al Nobel y falleció en Nueva York colmada de reconocimientos.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

100 años de Truman Capote

Cultura hispana literatura

10 Autores Hispanos

La luna fue volcánica

Un nuevo futuro en la luna.

110 años de Cortázar

Pedro & Daniel

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Cuando Lucila de María Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, fue galardonada con el Premio Nobel  de Literatura, en 1945, ya era una escritora veterana. Nacida en Vicuña (Chile) el 7 de abril de 1889, se vinculó pronto al modernismo poético que comandaba Rubén Darío. Darío mismo la invitó a colaborar en la revista Elegancias, que el maestro editaba en París. 

Su pseudónimo fue utilizado por primera vez en 1908, al frente de su poema “Del pasado”, composición que publicó en el periódico El Coquimbo. Procedía de los nombres de sus dos autores más admirados: Gabriele D’Annunzio y Federic Mistral. 

Había empezado a escribir hacia 1904, y diez años después ya conseguía el Premio Nacional de Poesía de Chile por Sonetos de la muerte. Su firma se volvió habitual en los periódicos mientras iba reuniendo los poemas que formarían Desolación (1922). A este libro le sucederían Ternura  (1923), Tala (1938) y Lagar (1954).

En 1923 publicó también una antología, Lecturas para mujeres destinadas a la enseñanza de la lengua. El concepto de la educación de Gabriela Mistral, que ejerció la profesión de maestra con gran entrega, no tenía nada de revolucionario, poniendo el acento sobre la importancia de la unidad familiar, y considerando que los niños y las niñas se tenían que educar separadamente. Sí constituía una innovación su insistencia en que las chicas recibieran una educación literaria sólida. 

Sus preferencias estéticas tampoco fueron vanguardistas; siempre prefirió la naturalidad a la estridencia. Aun así, fue una personalidad muy viajera y cosmopolita. En 1924 fue invitada a México para participar en la reforma educativa que se estaba impulsando allí, y empezó su trayectoria viajera visitando Europa y Estados Unidos.

Brilló con luz propia especialmente durante los años 30, década en la que no paró de viajar ni de recibir distinciones desde muchos países distintos.

Ejerció la docencia en diversas instituciones estadounidenses (Bernard College, Vassar College y Middlebury College). Impartió lecciones también en multitud de centros universitarios: Puerto Rico, Cuba, Panamá…

En 1933 fue nombrada cónsul de Chile en Madrid, y al año siguiente se la proclamó hija adoptiva de Puerto Rico. Durante esos años su actividad viajera fue impresionante: Lisboa, Guatemala, Brasil, Francia, México e Italia. Allí donde iba dejaba un recuerdo cálido. 

Tala fue dedicado a los niños españoles víctimas de la guerra civil. Gabriela Mistral sobrevivió doce años al Premio Nobel, ganó el Premio Nacional de Literatura chileno en 1951 y falleció en 1957 en Nueva York, rodeada de una fama mundial y colmada de reconocimientos. En Nueva York ejercía de cónsul de Chile desde 1953, y también de delegada en la Asamblea de las Naciones Unidas. 

La obra de Gabriela Mistral, de alcance mundial, ha sido traducida a más de veinte idiomas.