A los pocos años de nacer, Laura Baeza (Campeche, México, 1988) se mudó con su familia a un pueblo de Veracruz, donde aprendió a leer, a imaginar y a escribir  "cuentitos", aunque aún no sabía qué era un cuento ni que existía la literatura.

 “Me vino la idea de ser escritora a los doce años, después de leer a Michael Ende (La historia interminable), y así seguí hasta hoy”, explica esta escritora que hace poco menos de un año publicó su primera novela, Niebla ardiente (Alfaguara, 2021). 

Ganadora del Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri con Ensayo de orquesta (FETA, 2017) y el Premio Nacional de Narrativa Gerardo Cornejo con ‘Época de cerezos’, Baeza está considerada una de las promesas literarias de México. En octubre saldrá su siguiente libro de cuentos, Una grieta en la noche, con la editorial española Páginas de espuma.

Niebla ardiente arranca con la historia de Esther, una joven mexicana cuyo recuerdo de infancia y juventud está marcado por la enfermedad mental de su hermana Irene quien, pese a  los cuidados que recibe, acaba escapando del centro donde estaba internada. Es víctima de desaparición forzada, un crimen vigente en México, y es hallada muerta en una cuneta a los 21 años. 

Para reordenar su vida y escapar del dolor y el sentimiento de culpa, Esther se marcha a estudiar a Barcelona. Pero se dará cuenta de que olvidar a un ser querido no es fácil. ¿Cómo puede ser que mientras mira el telenoticias mexicano vea a su hermana muerta en medio de unos disturbios en el estado de Hidalgo?

UN PROCESO DE SANACIÓN

“Lamentablemente, el duelo por la desaparición de un ser querido nunca termina”, explica Baeza en una entrevista para AL DÍA. “Un duelo por muerte duele, es un proceso que conlleva resignación y sanación, pero un duelo por un desaparecido no se termina, es caminar en el limbo un día tras otro”, añade. 

Para escribir el libro investigó cuatro años sobre desaparición forzada. Según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), el número de personas desaparecidas en México asciende a cerca de 91 mil.

Lamentablemente, el duelo por la desaparición de un ser querido nunca termina

La autora, igual que la protagonista, pasó una temporada estudiando en Barcelona. “Me sentía limitada e insatisfecha en mi contexto, quería seguir estudiando, y encontré un posgrado en Comunicación, Periodismo y Humanidades, pero solo pude hacer una parte porque se me terminó el dinero y no había forma de continuar con eso”, dice. 

La frustración que sintió logró hacerla aprender a ver el mundo y la literatura de otra forma, “de la manera vivencial e interesante que nunca tuve. Creo que por eso precisamente en aquel momento nació la idea de mi novela”.

LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA

A pesar de guardar ciertos paralelismos con su vida personal y familiar, Niebla ardiente no es autobiográfica, pero le sirvió para reflexionar sobre la importancia de la familia y cómo impacta la pérdida de un ser querido. 

“La familia es un tema que me interesa porque es una estructura a la cual se sobrevive y, en el mejor de los casos, se disfruta. La mía la he disfrutado. Me interesa también explorar las relaciones complejas entre hermanos, porque si las de padres e hijos son difíciles, entre hermanos hay un grado más de complejidad”, comenta.

La familia es una estructura a la cual se sobrevive, y en el mejor de los casos, se disfruta

A esto hay que sumarle el hecho de ser mexicana. “La unidad familiar está un poco más presente y marcada en contextos latinos por asuntos históricos, venimos de una tradición judeo-cristiana, nuestras condiciones son otras y, al menos en México, la figura de la familia parece estar tallada en roca”, comenta.

UNA VOZ FEMENINA

A diferencia de sus primeros relatos publicados, protagonizados en su mayoría por hombres, Baeza ha optado por las mujeres como protagonistas de su primera novela. “Eso es ahora porque ya me siento más en contacto con lo que soy y he perdido el miedo a hablar de mí y de otras. Cuando empecé a escribir sentía que debía demostrar rudeza, por eso casi todos mis personajes eran masculinos,y estaba muy equivocada al respecto”, admite.

Aunque el contexto de Novela ardiente está vinculado a México, el lector que se adentre en sus páginas, sea cual sea su nacionalidad, “se encontrará con un mapa de los recuerdos y la nostalgia de sus personajes, una búsqueda por calles, ciudades y continentes, y la reconstrucción de la memoria de quienes ya no están o sí, en algún lugar lejos”, dice Baeza convencida.