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Maria Amparo Escandon’s new novel is also a beautiful picture of the Hispanic family. Courtesy of the author / Penguin Random House
La nueva novela de Maria Amparo Escandon es también un hermoso dibujo de la familia hispana. Foto: cortesía de la autora / Penguin Random House

El desmonte de un mito

En ‘El clima de Los Ángeles’, María Amparo Escandón escribe sobre una familia mexicano-estadounidense que se enfrenta a sequías, secretos, engaños y traiciones.

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María Amparo Escandón vivió durante un tiempo en Nueva York y recuerda que algunas personas le decían: "En Los Ángeles no cambia el clima". Cuando esto ocurría, se ponía a pensar en la sequía, los incendios, los deslizamientos de tierra, los derrumbes, las inundaciones repentinas, las olas de calor, El Niño, La Niña y se dio cuenta de que "podría desmontar ese mito".

La verdad es que en Los Ángeles no estamos siempre a 72°F y luce el sol”, explicó Escandón en una entrevista con AL DIA. 

Escandón es la autora de L.A Weather, una novela familiar que nos sumerge en la historia de los Alvarado, una adinerada familia mexicano-estadounidense que se enfrenta a inminentes evacuaciones, secretos, engaños y traiciones, y a su decisión más difícil: seguir juntos o quemarlo todo.

La novela, ganadora del Premio Rudolfo Anaya al Mejor Libro de Ficción con Enfoque Latino 2022, acaba de ser publicada en español para el mercado estadounidense bajo el título El clima de Los Ángeles (Penguin Random House, 2022).

Según Escandón, la idea principal de la novela era utilizar el clima como metáfora de las pruebas y tribulaciones que debe pasar una familia latina de Los Ángeles, afectada por todo tipo de crisis a lo largo de un año:

Óscar, el patriarca de los Alvarado, está obsesionado con el clima y lo único que desea es que llueva un poco, aunque en realidad alberga un secreto que le distrae de todo lo demás. Su pareja, Keila, desesperada por tener una vida con más intimidad y menos conexiones a The Weather Channel, siente que no tiene más remedio que poner fin a su matrimonio. 

Sus tres hijas quedan sorprendidas ante la noticia y empiezan a cuestionar todo lo que saben: Claudia es una chef televisiva de actitud insensible; Olivia, una arquitecta de éxito que sufre la culpa de la gentrificación; y Patricia, una maga de las redes sociales que tiene una extraña habilidad para conectarse con el público, pero no con sus amantes. Cada una tendrá que mirar críticamente sus propias relaciones y tomar decisiones difíciles.

Su novela toca temas sociales que definen nuestras ciudades. ¿Afectan a los latinos de forma diferente?

Sí y no. El divorcio puede ser un poco más complejo de tratar en una pareja latina. El tamaño de la familia, las creencias, la presión social, la tradición, todo afecta a una pareja que está en proceso de tomar una decisión difícil. La soledad, aunque en muchos casos no tiene que ver con la cantidad de gente que te rodea, es un sentimiento que los latinos suelen abordar en comunidad. Lamentablemente, la gentrificación afecta más a las comunidades de color que a la población blanca. El cambio climático y el poder de las redes sociales son cuestiones que nos afectan a todos.

Emigró de México a Los Ángeles hace cuatro décadas, después de terminar sus estudios universitarios. ¿Cómo la ven sus antiguos amigos mexicanos? ¿Volvería a hacerlo?

Mis amigos de México saben bien en qué criatura anfibia me he convertido. Me han visto saltar de un lado a otro de la frontera con una agilidad natural. Me considero totalmente bicultural. No significa que cuando estoy en México sea mexicana y cuando estoy en Estados Unidos sea estadounidense. Lo volvería a hacer. No me arrepiento.

Su experiencia como latina es muy diferente a la de latinoamericanos indocumentados que cruzan la frontera. ¿Hay algo en común entre ellos y usted?

Voy a hablar por los mexicanos, ya que es mi experiencia. Todo el mundo intenta escapar de la violencia. Ricos, pobres, urbanos o rurales, educados o no, nadie está a salvo. No crecí en la pobreza, pero llegué a Los Ángeles sin un céntimo. Mi riqueza era mi educación. Esta es la principal diferencia con algunos de mis compatriotas que no han tenido la oportunidad de obtener una educación. Más importante que buscar una salida a la pobreza, creo que la oportunidad es el motor que realmente nos impulsa a dejarlo todo atrás.

Sus novelas anteriores también fueron escritas originalmente en inglés y luego traducidas al español. ¿En qué idioma se siente más cómoda escribiendo? 

Escribo primero en inglés. Es más difícil para mí, pero disfruto del proceso de aprendizaje. Luego traduzco al español para divertirme. Creo que la lengua es un medio fundamental para preservar la cultura. Cuando enseñamos a nuestros hijos el español, estamos manteniendo viva nuestra cultura. Este es el mantra con el que crié a mis hijos: "El inglés es el idioma de la cabeza. El español es el idioma del corazón".