La cultura china puede resultar lejana para alguien nacido hace más de cuarenta años en Argentina u otro país latinoamericano, pero sin duda no lo es para Ludovica Squirru, hija menor de quien fue el primer agregado cultural de la primera embajada argentina en China, en 1945.

“Mi padre cursó la carrera de abogacía en China, fue traductor de poemas de Mao… Estaba totalmente enamorado de la cultura china”, recuerda con nostalgia esta popular actriz de televisión y astróloga argentina, que acaba de lanzar en Estados Unidos la edición 2023 de su horóscopo chino, que publica cada año. 

“Mi padre nos crió en las afueras de Buenos Aires, en un ambiente totalmente oriental, iniciándonos en el taoísmo, budismo, confucionismo, hábitos y tradiciones china. Su amor por China se me contagió y lo único que quería de niña era ir a China”, le confesó a AL DÍA.

Finalmente, en 1984, con 30 años, Squirru viajó a China, y allí escribió uno de sus primeros libros, 'Mi China: diario íntimo de un viaje', donde narra la aventura de viajar sola al país asiático con una valija y un montón de preguntas sobre la astrología oriental cuando no había Internet ni estaba de moda viajar a lugares exóticos. 

Por aquel entonces ya había empezado a estudiar filosofía oriental en Buenos Aires e integrado la astrología china en un popular sketch de televisión que presentaba los domingos. Pero necesitaba ahondar sus conocimientos en el país de origen y lograr que la tomaran más en serio. “Eran los años 80, había periodistas que se acercaban para preguntarme si me lo inventaba todo”, se ríe.

Con el tiempo, Squirru se ha convertido en una de las astrólogas chinas más respetadas de América Latina, coincidiendo con la globalización y un mayor flujo migratorio. “Creo que Oriente ya llegó a Occidente: hay comunidades chinas en todas partes: Nueva York, México, Perú, cada vez más gente celebra el año nuevo chino y en Estados Unidos hay miles de libros de autores chinos que han acercado a la gente a la cultura y astrología china”, dijo. 

“Como todo en la vida”, añade, “no hay obligación de creer, uno se acerca a lo que tiene más afinidad”. 

Generación bisagra

Este 2023, año del conejo del agua, según el horóscopo chino, es un año ciego, según Squirru. Implica que va a traer muchas más corrientes migratorias, no solo a Estados Unidos, sino a Argentina y a América Latina en general, “ya que es uno de los pocos lugares que quedan en el planeta con agua y tierra, y donde las leyes de migración son mucho más fáciles para que entre cualquiera”, augura.

“Es también donde necesitamos más fusiones de razas de todo el mundo para que empiece a funcionar un territorio totalmente estancado por los gobiernos que tenemos. La revolución del futuro es la inmigración”, asegura, “y confío en que va a haber oleadas inmensas”, más en Latinoamérica, en el sur, que en Estados Unidos o Europa. 

Por otro lado, 2023 va a traer a “nuevos seres humanos y más gente, no solo de oenegés, trabajando en busca de cambios sistémicos, de querer ayudar en todos los sentidos. Va a haber mucha más comunicación, cooperación… El mundo nos está pidiendo que participemos de una u otra forma”, comentó. 

Squirru está convencida de que estamos ante los fundamentos de una generación bisagra, que nosotros no llegaremos a ver, pero que forjará un cambio en la forma de vivir, ya que la actual no es sostenible. “A todos tarde o temprano nos tocó de cerca una desgracia debido al cambio climático, a un conflicto, a una pandemia. 2023 representa todo lo que se va a mover mucho antes del año 2024, el año del dragón”, concluyó.

Por último, la autora alerta de que la astrología china, igual que la medicina china, “es más preventiva que predictiva”. Es cierto que son muchos los lectores que adquieren sus libros para saber qué les depara el futuro, pero lo que ella pretende es que el horóscopo chino estudiado en profundidad “se convierta en un instrumento de autoconocimiento para guiarse en el tiempo”.