Cuando la guionista y directora de cine Natalia Meta empezaba a concebir su segundo filme , El prófugo, seleccionada para representar al país en los Premios Oscar como Mejor película extranjera, su amigo Luis Chitarroni, editor de referencia en Argentina, le recomendó que leyera una novela de terror de culto en su país: El mal menor, de C.E. Feiling.

 “Me habló del comienzo de la novela, de la vecina que se queja del ruido de "los tacos, los ta-qui-tos" y eso me produjo curiosidad. Me gustó que la novela planteara un grado de existencia y una localización espacial para el mundo onírico, me hizo pensar en el misterio de la fantasía, cómo surge, cómo opera”, explicó Meta en una entrevista publicada hace un mes en el web del departamento de Cultura del gobierno argentino.  

Publicada por primera vez en 1996 y reeditada de nuevo el año pasado, El mal menor es la tercera y última novela de C.E. Feiling,  escritor argentino de origen inglés que vio truncada su prometedora carrera literaria al fallecer con 36 años a causa de una leucemia. 

Según Meta, el libro pertenece al género gore, “es duro y truculento”, pero a ella le sirvió como anillo al dedo para concebir su filme, un thriller psicológico protagonizado por Érica Ricas, Cecilia Roth y Daniel Hendler, cuyo eje central es la relación angustiosa que tiene la protagonista, Inés, con los sueños.

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Igual que en la película, El mal menor, ambientada en el barrio porteño de San Telmo en 1993,  narra la historia de Inés Gaos, una mujer guapa, inteligente y cocaínomana, dueña de un restaurante gourmet,  que tiene el poder de transitar entre la vigilia y los sueños y dejar que se filtren “prófugos”. 

Los “prófugos” son unos seres malignos de origen onírico que, al no haber sido descubiertos y expulsados a tiempo, fueron adquiriendo cuerpo y poder, poniendo en peligro la frontera entre el mundo de los sueños y la realidad. Uno de esos prófugos, inspirado en un mentalista uruguayo, hará la vida imposible a la frágil y desequilibrada Inés. 

Feiling escribió buena parte de su novela en 1994 durante su estancia en la Universidad de Iowa, donde participaba como becado en su prestigioso International Writing Program.