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Mexican writer Brenda Navarro in 2019. Photo: Ángel Soto Saldivar
La escritora mexicana Brenda Navarro en 2019. Foto: Ángel Soto Saldivar /Wikipedia

Brenda Navarro: narrar la experiencia de ser migrante mexicana en España

En su nueva novela, 'Ceniza en la boca', ambientada en España, la autora mexicana aborda cuestiones esquivas como la desigualdad, la xenofobia o el desarraigo.

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Pedro & Daniel

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Brenda Navarro (Ciudad de México,1982) es una escritora que no deja indiferente, al menos en el sentido más feminista de la palabra. Estudió Sociología y Economía Feminista en la Universidad Nacional Autónoma de México y cursó un máster en Estudios de Género, Mujeres y Ciudadanía en la Universidad de Barcelona. Después de trabajar como redactora, guionista, reportera y activista de derechos humanos, fue la fundadora del #EnjambreLiterario, un proyecto enfocado en publicar obras escritas por mujeres.

‘Casas vacías’, su primera novela, sobre feminicidios en México, publicada en Sexto Piso en 2019, fue premiada con el XLII Premio Tigre Juan y traducida a siete lenguas. Y ahora vuelve con ‘Ceniza en la boca’, novela también publicada por Sexto Piso, en la que narra el viaje emocional de una joven que presencia el suicidio de su hermano adolescente, Diego, y poco a poco va intuyendo las razones que lo llevaron a quitarse la vida: su llegada al mundo en un hogar en el que la vida nunca fue justa. Los años que pasaron en México con sus abuelos, mientras su madre se buscaba la vida en España, y era ella, aún niña, quien se hacía cargo de Diego. La etapa en Madrid, una ciudad que no entendían y que tampoco los entendía a ellos. La primera separación, cuando ella se marchó a Barcelona a abrirse camino y su hermano se quedó en el lugar que más odiaba. Y el regreso de ella, cargando las cenizas de Diego, a un México muy distinto al que recordaba.

“Una historia de separaciones y abandonos, de anhelo y de rabia, de pérdida e iniciación a la vida, en la que Brenda Navarro aborda con enorme valentía cuestiones esquivas como la desigualdad, la xenofobia o el desarraigo, y que la confirma como una de las narradoras más potentes y audaces de nuestra literatura”, escriben sus editores.

Aunque la novela no es autoficción, Navarro comparte con la protagonista el hecho de que también ha migrado de México a España, pasando por Barcelona y Madrid. Sin embargo, sus experiencias fueron muy distintas, y es precisamente eso, conocer lo que no estaba viviendo, lo que la impulsó a escribirla, según cuenta la autora mexicana a Smoda, un suplemento del diario El País. Y pone como ejemplo cuando en Barcelona una vez se le acercó una cuidadora boliviana pensando que era una de ellas, porque hay una red de limpiadoras e internas de su país muy establecida en la ciudad. 

"Al verme como latinoamericana, pensó que yo también cuidaba o limpiaba. Yo entiendo mi privilegio de no haber llegado como ellas y de no sufrir lo que ellas han vivido o vivirán. Y eso, probablemente, es lo que me hizo querer escudriñar y cuestionarme de qué forma vivo mi migración”, explica Navarro a Smoda. 

En la novela, también aborda el tema de la pobreza y la carga moral que supone el miedo a ser pobre de los migrantes al llegar a un país. “El miedo a ser pobre es muy duro, no queremos serlo bajo ninguna circunstancia. Aunque no lleguemos a fin de mes, tratamos de mantener este ideal europeo, este símbolo sueco de Ikea, de todo limpio, perfecto, bonito, estético, etc., porque si nos reconociésemos como pobres nos tendríamos que hacer responsables y poner el cuerpo para quejarnos. Tenemos que cuestionar qué significa la pobreza dentro de nuestra precariedad”, dijo. 

Por otro lado, igual que en ‘Casas vacías’, la autora trata el tema de la violencia de género y los feminicidios, pero en lugar de situarlo en España, lo sitúa en México, para comparar como se trata el tema en ambos países. “En España se dice mucho “de eso no se habla” y esas, precisamente, son las cosas que hay que tratar. Es interesante ver cómo la realidad mexicana y la española tienen el mismo problema”, concluye. 

 

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