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También pretende resaltar señalar el racismo entre puertorriqueños que afecta a la vida de los boricua o afro-latinxs. FOTOGRAFÍA: Afro-Latinx Revolution
El documental resalta el racismo entre puertorriqueños que afecta a la vida de los afrolatinxs. FOTOGRAFÍA: Afro-Latinx Revolution

“Afro-Latinx Revolution”: Identidad y racismo en el corazón de Puerto Rico

La periodista Natasha S. Alford externaliza las dudas y el debate sobre su identidad afrolatina tomando el pulso a los habitantes de Loíza, Puerto Rico.

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Ya está disponible en múltiples plataformas de streaming el documental de la reconocida periodista Natasha S. Alford, Afro-Latinx Revolution: Puerto Rico, en el que aborda el profundo debate sobre la identificación interna y social de los afroboricuas, boricuas o afrolatinxs en Puerto Rico. Se encuentra en las plataformas de Amazon Prime Video, Local Nom o theGrio.com

Producido con colaboración con el Pulitzer Center y adquirido por Freestyle Digital Media, Natasha cuenta también con la colaboración de los productores Mikey Cordero y Frances Medina, implicados ambos en Defend Puerto Rico y en el documental Temblores.

La periodista viaja a Loíza, en la costa noreste del país preguntar a sus gentes sobre su identidad. Una cuestión que despertó en Alford cuando tenía 15 años y se enfrentó a sus raíces africanas y que vincula sobre todo a las protestas de 2019, y de un modo más intenso señalar el racismo entre puertorriqueños que afecta a la vida de los boricuas afrolatinxs.

Como bien señala una de las entrevistadas, la mezcla cultural y genética entre hispanos, africanos y franceses resulta en que parecen “muy latinos para ser negros y muy negros para ser latinos”.

Los efectos no son solo los estereotipos, también es la representación eurocéntrica de los puertorriqueño o el desconocimiento de sus raíces africanas. La experiencia de Natasha es más o menos replicada por el resto de entrevistados y el resultado es cierta variedad de términos para definir ese mestizaje, que van desde el término afrolatinx hasta la propia reivindicación de la palabra puertoriqueño para incluir dicha variedad.

Resulta catastrófico cuando el documental se decide a exponer la separación que todavía existe en determinados ámbitos de la sociedad de Puerto Rico, un racismo interno que se expresa en espacios separados y que obliga a la gente que transita entre ambos a limitarse a una sola taxonomía para operar socialmente. Hay un problema profundo de concepción de lo africano que funciona casi como réplicas del sistema colonial.

Más allá del debate sobre el término concreto y la medida en la que nuevos neologismos siguen resultando coloniales en cuanto que de origen estadounidense, el documental es una oportunidad no solo para señalar injusticias sociales sino que también abarca otros cambios demográficos objetivos como el hecho de que en el año 2000 un 80% de la población se identificara como blanco y la cifra disminuyese en 2010 hasta el 76%.

La pluralidad de la escena boricua afrolatinx surge también en las entrevistas a numerosos artistas como Ralez o Hanzen, o las referencias a Rafa Pabon, así como en su investigación sobre los orígenes de la bomba y la plena.

En definitiva, un testimonio en el corazón de Loíza en el que Natasha investiga colectivamente sus raíces africanas: "Quería contar una historia que centrara las voces negras en nuestras conversaciones sobre la identidad latinx; destacando su complejidad, belleza, poder y diversidad de pensamiento. Con demasiada frecuencia la imagen popular de la 'Latinidad' borra a los afrolatinxs, junto con con sus logros y contribuciones históricas”.