Durante los últimos cinco días una serie de pequeños boicots y protestas contra la organización de los Globos de Oro ha acabado por dejarles sin apoyos de canales, productoras y distribuidoras, así como también han perdido su principal plataforma de emisión en televisión tras más de setenta años.

Las principales quejas son la falta de votantes negros, la falta de transparencia y una propuesta de reforma que llega tarde y luce insuficiente.

Este último capítulo empezaba el 6 de mayo cuando la organización de los Globos de Oro, Hollywood Foreign Press Association (HFPA) presentaba su plan de acción tras las campanadas de polémica de los meses anteriores. Su finalidad era la de potenciar la diversidad y transparencia abriendo la membresía a periodistas de minorías étnicas en un 50% durante los próximos 18 meses.

El plan ha resultado insuficiente a todas luces ya que un día más tarde las productoras de Netflix y Amazon alzaban la voz prometiendo una ruptura si las medidas no resultaban más eficientes. Por ello ya adelantaron que paralizarían todas sus actividades con la HFPA hasta que no solucionaran sus problemas.

"Escuchamos sus preocupaciones sobre los cambios que nuestra asociación necesita hacer y queremos asegurarles que estamos trabajando diligentemente en ellos. Nos encantaría reunirnos con ustedes y su equipo para que podamos revisar las acciones específicas que ya están en marcha. Un diálogo abierto ayudará a abordar estas preocupaciones lo más rápido posible", respondían por parte de la organización.

“... facing sexist questions/remarks by certain HFPA members bordered on sexual harassment. It is the reason why I, for many years, refused to participate in their conferences. HFPA is an organization that was legitimized by the likes of Harvey Weinstein.”https://t.co/DX8qoOporr

— Ava DuVernay (@ava) May 8, 2021

Ayer lunes crecían sus problemas cuando la cadena NBC anunciaba que no transmitirá la ceremonia de los Globos de Oro en 2022 pese a hacerlo desde 1996 hasta que no afronten un cambio de magnitud. Mantenía el canal la puerta abierta al diálogo en 2023 convencidos que “la HFPA está comprometida con una reforma significativa”.

A esta denuncia colectiva no tardaron en sumarse actores y actrices que ya habían señalado con anterioridad los agravios de todo este escándalo. Scarlett Johansson señalaba la necesidad de una “reforma estructural” después de exponer que había sido sometida a “preguntas sexistas y comentarios por parte de ciertos miembros de la HFPA que rozaron en el acoso sexual”.

#ChangeIsGolden pic.twitter.com/cKCF6A7Pmm

— Mark Ruffalo (@MarkRuffalo) May 8, 2021

Otros famosos señalaron también que las reformas del viernes eran lentas e insuficientes y más de cien firmas de relaciones públicas amenazaron con indicar a sus clientes no trabajar con la organización de la HFPA hasta afrontar los cambios.

Según Hollywood Reporter algunos actores como Tom Cruise incluso han devuelto las estatuillas que alguna vez les otorgó la organización.

Son también variados los medios que se refieren a este boicot en términos de cultura de la cancelación pero lo cierto es que resultaba descorazonador que unos premios con tanto impacto social estuvieran regidos por un sistema tan opaco.