La última película de Marvel Studio, Doctor Extraño en el Multiverso de la Locura llega a los cines este viernes 6 de mayo. La película está dirigida por Sam Raimi.

La secuela da continuidad a la homónima Doctor Strange de 2016, dirigida por Scott Derrickson. Ambas películas se centran en el hechicero titular, cuyas apariciones en el Universo Cinematográfico Marvel abarcan ya más de cinco películas.

En 2016, la primera película del personaje fue acusada de blanqueamiento por su casting de Tilda Swinton como El Antiguo, un personaje de ascendencia tibetana dentro del material fuente.

Tras la controversia de su última salida, el equipo creativo de Doctor Strange vuelve a verse envuelto en un tipo de rechazo muy diferente.

El Multiverso de la Locura ha sido prohibido en Arabia Saudí por presentar un personaje que menciona una relación del mismo sexo.

En la película, la superheroína América Chávez, interpretada por Xóchitl Gómez, menciona haber sido criada por dos mujeres. 

Esta mención ha provocado la prohibición de la película en Arabia Saudí, Egipto, Kuwait y Qatar.

Las autoridades saudíes pidieron a los estudios Disney que censuraran la película para el público saudí y entregaran una versión editada, pero la compañía se negó.

América Chávez apareció por primera vez en Marvel Comics en 2011. Ha utilizado los alias de Miss América, Ms. América e incluso Capitán América durante un periodo.

El personaje ha destacado durante mucho tiempo por representar a una heroína tanto latina como miembro de la comunidad LGBTQ+. 

En su aparición en el Multiverso de la Locura, parece que el origen LGBTQ+ de Chávez termina con sus padres. 

Esto sugiere una mayor probabilidad de rechazo si la propia Chavez o un personaje diferente saliera más tarde en pantalla.

La prohibición de la secuela de Doctor Strange en estos países llega después de que Disney marcara una postura con los espectadores LGBTQ+.

La decisión llegó después de que la compañía fuera presionada por los republicanos de Florida para que eligiera un bando entre la comunidad y los políticos y activistas anti-LGBTQ+. 

En la línea estaba el estatus de la compañía como distrito fiscal especial en el estado. Ahora van a perder su estatus.

Con la decisión de Disney de desobedecer a los legisladores y activistas de Florida, la empresa ha estado bajo la mirada de estos grupos que sienten que Disney les ha traicionado.