Entre 20.000 y 30.000 haitianos, que ejercían trabajos rurales en condiciones casi de esclavitud, fueron asesinados en la frontera compartida entre Haití y República Dominicana en el año 1937. A este genocidio haitiano, ordenado por el entonces dictador dominicano Rafael L. Trujillo, se lo conoce como “La Masacre de Perejil”. 

La matanza debe su nombre a que los soldados dirigidos por Trujillo llevaban consigo una rama de perejil, y pedían a todos aquellos quienes -aparentemente- eran haitianos a decir la palabra perejil como clave para alcanzar la salvación y perdonarles la vida. Sin embargo, muchos de los haitianos tenían como lengua materna el criollo, por lo que la pronunciación de la palabra “perejil” podría llevarlos a la muerte. 

Después de ser ejecutadas, las víctimas eran arrojadas al Río Masacre, que debe su peculiar seudónimo a todas las epopeyas trágicas de las que ha sido testigo desde los tiempos de la colonización. 

Este hecho histórico, teñido de sangre y sufrimiento, será el foco de la película “Perejil”, dirigida por José María Cabral. La cinta narra la vida de la pareja integrada por el dominicano Frank y la haitiana Marie, quien está embarazada y a punto de dar a luz. La cinta relata los momentos de dolor de la familia diezmada por la violencia de Trujillo, y a la vez, el sacrificio y la fuerza del amor para mantenerse a salvo en medio de los ataques de militares dominicanos. 

“Es una película difícil de contar pero muy necesaria. Revisitar el pasado se hace urgente para entender el presente”, dijo el director dominicano en un post en Instagram. 

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“Últimamente me han interesado mucho las películas históricas, revisitar el pasado. Leyendo sobre la dictadura de Trujillo me impactó este hecho y entendí lo importante que era llevarlo al cine para mostrar lo violento y sanguinario que era Trujillo con sus ideas políticas y sus persecuciones. Afortunadamente ya no vivimos en la dictadura de 1937 y hay un clima de libertad que antes no existía, pero aún hay margen de mejora en nuestras relaciones”, dijo Cabral sobre el significado que tiene su octavo largometraje en una entrevista concedida a la revista Variety. “Como cineastas nuestra arma de combate es la cámara y con ella podemos captar nuevas perspectivas”, agregó. 

Gran parte de las escenas de “Perejil” se han rodado en los estudios de Pinewood de República Dominicana. Toda la comunidad dominicana de Dajabón, limitante en el norte con Haití, fue recreada para convertirse en set, según explicó el director. 

La cinta se estrenará simultáneamente, este fin de semana, en el Festival de Cine de Miami y en el Santa Barbara Film Festival. Espera llegar pronto a los cines comerciales de República Dominicana.